Era algo que ya se sabía, pero que no se acababa de hacer oficial. Desde noviembre de 2020, Ryan Giggs estaba apartado como técnico de Gales. El prócer futbolístico, que sigue a la espera de que se le juzgue por violencia doméstica, levantó al combinado de Gareth Bale hasta que explotó la situación de sus problemas fuera del verde. Desde ahí, Rob Page ha dirigido al equipo de manera brillante. De hecho, tras hacer una muy buena Eurocopa, ahora ha clasificado a su equipo al Mundial. Hoy ha anunciado que deja su puesto.
Así lo anunció Giggs: «Después de mucha consideración, renuncio a mi puesto como entrenador de la selección nacional masculina de Gales con efecto inmediato. Ha sido un honor y un privilegio dirigir a mi país, pero es justo que la Federación de Gales, el cuerpo técnico y los jugadores se preparen para el torneo con certeza, clarificación y sin especulaciones sobre el puesto de su entrenador. Me he declarado inocente de las acusaciones penales de las que me culpan en el Tribunal de la Corona de Manchester. Si bien confío en nuestro proceso judicial, esperaba que el caso se hubiera resuelto antes para permitirme reanudar mis responsabilidades como técnico. Tengo la intención de reanudar mi carrera como entrenador cuando acabe todo y espero ver a nuestro equipo nacional junto a todos en las gradas», concluyó.
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