El retorno de la reina

Las aguas han vuelto a su cauce (y nunca mejor dicho). La mejor nadadora española de todos los tiempos y, por supuesto, una de las mejores deportistas de nuestro país está de vuelta. Después de un complicado 2018 en el que la de Badalona no pudo rendir al nivel al que nos tiene acostumbrados, este mes de marzo ha servido para comprobar que Mireia Belmonte sigue siendo la misma, aquella nadadora que nos encandila con cada movimiento de brazos y piernas y que, cómo no, vuelve con medallas colgadas al cuello.

El Meeting Internacional de Marsella ha sido testigo del retorno del máximo referente de la natación española. Belmonte vuelve a casa con la doble satisfacción de una medalla de oro y una marca de ensueño. La de Badalona, ni corta ni perezosa, fue capaz de lograr la mejor marca mundial del año en los 800 metros libres después de haber competido (en la sesión matinal) en la prueba de los 1.500 metros libres para colgarse uno de los oros más satisfactorios de su carrera.  Tras un año de altibajos, marcado especialmente por la sensación de “vértigo y mareos” que la nadadora relataba durante la pasada campaña, Mireia vuelve a disfrutar de un nuevo éxito. 

Si bien es cierto, la catalana fue capaz de hacerse con dos oros y dos platas en los Juegos Mediterráneos de Tarragona 2018, a pesar de los episodios de mareos y vértigo que estaba sufriendo cuando entraba en la piscina. El deterioro físico (y, no es de extrañar, mental) de la nadadora española le obligó a reflexionar, tomarse un tiempo y, como consecuencia, no participar en el Europeo de Glasgow. A ello se sumó la lesión en el tobillo izquierdo que le mantuvo alejada del agua durante varias semanas, lo que provocó que se perdiera el Campeonato de España de Invierno y el esperado Campeonato del Mundo en piscina corta celebrado en Hangzhou (China).

A raíz de estos últimos contratiempos, las expectativas de cara a 2019 resultaban inciertas. Así pues, el Open de Marsella tomaba la forma de test de cara a chequear cómo se encontraba la española. Sin embargo, una vez más, la de Badalona nos deja sin palabras. No sólo se lleva la medalla de oro en los 800 metros sino que lo hace con la mejor marca mundial del año. Un tiempo de 8:27.12 para batir a su máxima rival en dicha prueba, la australiana Madeleine Cough, que logró un tiempo de 8:27.44. Un ajustado final y un oro para completar un fin de semana redondo, con una plata en los 400 estilos y los 400 libres y un bronce en los 200 estilos.

De este modo, un año después, las mirar están, más que nunca, puestas en el Campeonato de España de primavera, que se celebrará en Sabadell y que repartirá las plazas para el ansiado Campeonato de Mundo de Gwangju (Corea del Sur). Junto a ello, como objetivo a largo plazo, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se convierten en un extra de motivación para la conocida como ‘Sirena de Badalona’. Y es que la nadadora española vuelve a sentirse como pez en el agua y con el foco totalmente puesto en las próximas y ansiadas citas internacionales.