Los ‘ases’ femeninos del deporte

2018 tiene los días contados y, como es tradición junto a la
festividad navideña, las entregas de premios y galardones como reconocimiento a
las actuaciones de los mejores deportistas del año se suceden. Este diciembre,
en concreto, tuvo lugar un evento muy especial. Una gala en la que, más que
nunca, las mujeres fueron protagonistas. Un evento en el que, por raro que
resulte (al ser una situación, desgraciadamente, no muy frecuente), todos los
premios se destinaron a mujeres. Los ‘Premios AS del deporte’, que celebraban
su duodécima edición, quisieron reivindicar el poder femenino, que en este 2018
parece haber adquirido (por fin) mayor fuerza, reconociendo el trabajo y la
carrera de grandes figuras y equipos femeninos del deporte.

En total y absoluto contraste con lo ocurrido hace unos días en la
gala Balón de Oro, donde la entrega del primer Balón de Oro a una mujer, la
futbolista noruega Ada Hegerberg, quedó ciertamente empañada por un
desafortunado comentario, los Premios AS del deporte tuvieron bastante más
acierto. Por suerte, no hubo ningún DJ, como Martin Solveig, que preguntara a
las galardonas si sabían o querían bailar ‘twerking’, sino todo lo contrario.
Un gran conductor de gala, el periodista Jesús Gallego, reivindicó desde el
inicio el hecho de que aún se siguiera “hablando de deporte femenino, cuando
tendría que ser deporte a secas”.

Razón no le falta a Gallego y en parte gracias a eventos e ideas
como las de estos Premios AS, parece que, poco a poco, las mentalidades van
evolucionando y se empieza a ver la luz al final del camino. Así pues, con ese
tinte reivindicativo y con la presencia de importantes representantes de instituciones
deportivas como María José Rienda, presidenta del Consejo Superior de Deportes,
Marisol Casado, presidenta de la Federación Internacional de Triatlón y Miembro
del Comité Olímpico Internacional o Javier Tebas, presidente de La Liga, la
gala concedió 14 galardones a diferentes deportistas y equipos de distintas
disciplinas.

Como punto de partida, el aplaudido Premio Leyenda fue para la
exgimnasta ucrania Larisa Latynina. A sus 83 años, Latynina recogía un premio
que reconocía sus 18 medallas olímpicas (las que le otorgan el beneplácito de
ser la mujer con más preseas olímpicas de la historia). Nueve oros, cinco
platas y cuatro bronces como resumen de una carrera deportiva de… leyenda. Otra
habitual de los récords, pero esta vez en las alturas, recogería el Premio
Trayectoria. Edurne Pasabán recogería, por tanto, un galardón en reconocimiento
a ser la primera alpinista que corona los 14 ochomiles.

También tuvieron su espacio y, cómo no, reconocimiento la juventud
y la proyección. La atleta María Vicente se llevó el Premio Promesa gracias a
sus grandes méritos en heptatlón (recordemos que Vicente batió el récord del
mundo de heptatlón el pasado verano en los Europeos sub-28 celebrados en
Hungría). Junto a ella, los premios internacionales fueron para la campeona del
mundo de triple salto, la venezolana Yulimar Rojas (Premio AS América) y la
marroquí Rababe Arafi (Premios AS Arabia) tras hacerse con el oro en los 800 y
1.500 metros en los pasados Juegos Mediterráneos de Tarragona.

Como guinda al pastel, diferentes deportistas y equipos de
distintas disciplinas recogieron sus respectivos Premios AS como reconocimiento
a su gran año. Así pues, fueron galardonadas con dicho mérito la halterófila
Lydia Valentín, la boxeadora Joana Pastrana, la karateca Sandra Sánchez, la
jugadora de bádminton Carolina Marín, la piloto Ana Carrasco, la campeona del
mundo de kitesurf Gisela Pulido, el Atlético de Madrid femenino (como campeón
de la Liga Iberdrola) y las selecciones españolas de baloncesto (absoluta) y
fútbol (sub-17). Grandes nombres y grandes temporadas que, cómo no, merecen el
reconocimiento a un año de ensueño. Sigamos celebrando el trabajo de estas
mujeres. Porque ellas son los verdaderos ‘ases’ del deporte.