Juventus y Barcelona reeditarán este martes la final de la Champions League 2015 en la apertura de la eliminatoria de los cuartos de final, que se presenta sin favorito por el incierto momento de forma que atraviesan los azulgrana.
Es la mejor Juventus ante el Barcelona más dubitativo. Mientras el conjunto italiano pisa fuerte en su camino hacia un nuevo título de Serie A, el equipo azulgrana mostró el sábado todas sus debilidades al caer por 2-0 ante el Málaga y perder así la oportunidad de alcanzar al Real Madrid en la cabeza de la Liga española.
Fue un mal Barcelona, un equipo superado por un rival modesto que expuso las carencias actuales del conjunto que dirige Luis Enrique. Especialmente defensivas, pues se trata de un equipo que concede bastantes ocasiones, y claras, al equipo contrario.
La Juventus sabe que está ante una gran oportunidad, y más viendo el estado de forma de jugadores como los argentinos Paulo Dybala y Gonzalo Higuaín, las auténticas referencias ofensivas de un equipo que por otra parte defiende tan bien como siempre.
La cuestión está en saber qué tipo de Juventus se verá: si la tradicional, con obsesión por la marca y pendiente de la efectividad de sus delanteros, o un equipo osado que busque una buena renta para el partido de vuelta.
Higuaín celebra su último gol contra el Chievo Verona | Valerio Pennicino/Getty Images
Lo que sí sabe el equipo de Massimiliano Allegri es que ninguna ventaja sería lo suficientemente amplia para viajar tranquilo a Barcelona. Así lo demostró el conjunto azulgrana en octavos, cuando logró la mayor remontada en la historia de la Champions League al ganar 6-1 al Paris Saint-Germain en la vuelta tras caer 4-0 en la ida.
Mientras la Juventus tiene a su disposición a todos sus jugadores importantes, el Barcelona tendrá que resolver una baja especialmente sensible, como es la del sancionado Sergio Busquets.
Pocos recambios tiene el conjunto azulgrana para un futbolista tan imprescindible como es el español. Lo más seguro es que Javier Mascherano adelante su posición para integrarse en el centro del campo, aunque Denis Suárez y André Gomes -ambos muy criticados por sus actuaciones del sábado- podrían ser otras opciones.
Al menos, el Barcelona recuperará al central Gerard Piqué, ausente ante el Málaga por sanción. Su equipo necesita a su mejor defensa, según se vio en la derrota del sábado.
Messi, preocupado tras la derrota del Barcelona en Málaga | David Ramos/Getty Images
Además, Andrés Iniesta jugaría como armador del equipo junto a Ivan Rakitic y la delantera quedaría para la famosa «MSN», el tridente compuesto por Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar. Eso sí, el Barcelona deberá estar pendiente de los avisados de sanción, que son Piqué, Rakitic y Neymar.
Delante se reencontrarán con un viejo conocido, el lateral brasileño Dani Alves, quien durante ocho temporadas fue partícipe de todos los logros con el Barcelona. Ahora agota en Italia sus últimos años como profesional, y a buen nivel.
El Juventus Stadium presentará un magnífico aspecto en el intento de alentar a su equipo para vengar el 3-1 sufrido en la final de hace dos años en Berlín. Ve al actual Barcelona vulnerable. Pero nunca será indestructible, como bien demostró ante el PSG. Sin embargo, bien haría el conjunto azulgrana en no seguir jugando con fuego.