El Atlético de Madrid recibe al Bayer Leverkusen con el deseo de lograr una clasificación tranquila para los cuartos de final de la Champions League después del valioso triunfo 4-2 que consiguió en la ida. No se espera otra cosa que el pase del conjunto rojiblanco. No sólo por la magnífica renta del primer partido, sino porque se mide a un rival en crisis.
Así, el Leverkusen presentará un entrenador diferente al de la ida, después de que Tayfun Korkut sucediera a Roger Schmidt después del desastre del partido inicial de la eliminatoria y de la posterior derrota 6-2 ante el Borussia Dortmund en la Bundesliga. Sin embargo, nadie en el Atlético de Madrid quiere confianzas porque todos saben lo caro que se paga cualquier actitud contemplativa. Así se comprobó con la reciente clasificación del Barcelona ante un Paris Saint-Germain que se vio en cuartos antes de tiempo. «Tenemos un buen resultado de la ida, pero no podemos confiarnos. Tenemos que darlo todo», razonó Koke en la víspera.
El encuentro llega en un buen momento para el Atleti. Su juego sigue mostrando dificultades en ataque, pero tiene a Antoine Griezmann en forma y en defensa recuperó solidez, aspectos que le permitieron consolidarse en la cuarta posición de La Liga y poner pie y medio en los cuartos de final de la Liga de Campeones. El equipo de Diego Simeone quiere aprovechar el encuentro no sólo para clasificarse para los cuartos de final por cuarto año consecutivo, lo que habla de la estabilidad adquirida en la máxima competición europea de fútbol, sino también seguir ganando confianza para lo que queda de una temporada que entró en su tramo decisivo.
El preparador colchonero contará con las importantes bajas de Gabi y Filipe Luis por sanción, mientras que el Bayer Leverkusen se quedó sin Benjamin Henrichs por el mismo motivo. La gran esperanza del Bayer Leverkusen se centra en lograr algún gol en los primero minutos y ver si ello le puede dar algo de vida. Su gran baza ofensiva será Chicharito Hernández. Uno de los objetivos de Tayfun es poner algo de orden en el sistema defensivo del conjunto alemán, un auténtico desastre durante toda la temporada. Lo sufrió ante el Atlético en la ida y no puede volver a dar tantas facilidades si quiere pelear siquiera por ganar el partido.
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Las gradas del estadio Vicente Calderón tendrán una gran presencia de público a pesar de que la eliminatoria está muy decantada para los locales. El Atlético de Madrid debe evitar cualquier despiste porque la Champions League es la única bala que le queda esta temporada tras quedar eliminado de la Copa del Rey y fuera de la pelea por el título en La Liga desde hace semanas.
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