La incógnita por saber si el Barcelona será capaz de remontar el miércoles una desventaja de cuatro goles ante el Paris Saint-Germain sobresale en la programación de las revanchas de los octavos de final de la Liga de Campeones del fútbol europeo, que tendrá otro pico de emoción mañana con la visita del Real Madrid al Napoli.
Después del 4-0 en el Parque de los Príncipes, parecía que la prematura eliminación del Barcelona estaba consumada. Sin embargo, el anuncio del técnico Luis Enrique sobre su salida al final de la temporada descomprimió el clima y el conjunto azulgana sueña con la remontada después del 5-0 que le propinó al Celta en La Liga.
Para intentar la hazaña Luis Enrique apostará por el regreso de Andrés Iniesta, lesionado en el partido de ida, y la prensa catalana especula con un esquema ofensivo 3-4-3. «Iniesta está de nuevo a su nivel y con 25 minutos tiene suficiente para darnos un gran partido ante el PSG», indicó el técnico, en la única pista que dio respecto a la alineación.
En tanto, los visitantes llegan al partido del miércoles con dos bajas importantes, ya que el entrenador español Unai Emery no podrá contar con el argentino Ángel Di María, autor de dos goles en la ida, y el italiano Marco Verratti.
El desafío para el Barcelona es lograr una remontada inédita ya que nadie logró revertir un 4-0. Hasta ahora, la mayor proeza es la del Deportivo de la Coruña en 2004, cuando remontó un 4-1 al Milan con una goleada 4-0 en casa.
En el estadio San Paolo de Nápoles, el Real Madrid buscará mañana completar su clasificación después del 3-1 que logró en casa. A pesar del gol que encajó en el inicio del partido en el Bernabéu, el conjunto dirigido por Zinedine Zidane mostró su mejor versión y logró un triunfo clave, con un rendimiento diferente al que viene mostrando en la Liga, donde perdió el liderato a manos del Barcelona.
«El 3-1 es un resultado lógico, pero no es suficiente. La eliminatoria no está sentenciada, pero tenemos este resultado y hay que ir allí», remarcó Zidane, que sabe que todavía la serie no está definida y que por eso reservó a jugadores como Cristiano Ronaldo, Marcelo y Toni Kroos el sábado ante el Eibar. También recuperará al galés Gareth Bale, suspendido por dos jornadas en la Liga española.
El Napoli, por su parte, se recuperó de dos caídas consecutivas con un triunfo ante la Roma que le devolvió la confianza a su entrenador Maurizio Sarri. El técnico, que recompuso su relación con el presidente Aurelio De Laurentiis, apostará al factor público para intentar revertir el resultado.
«El San Paolo será un infierno», afirmó Sarri. «Tenemos la afición campeona del mundo y lo verá toda Europa. El partido será muy difícil, llevan 46 partidos consecutivos marcando goles, pero intentaremos tocarle los huevos a los blancos».
El otro encuentro de mañana entre el Arsenal y el Bayern Múnich también necesita un milagro para cambiar de ganador, después del 5-1 con el que se impusieron los bávaros en el Allianz Arena.
Sin el alemán Mesut Özil, el técnico Arsene Wenger mantiene una pequeña ilusión para la hazaña. «No es una situación ideal, pero vamos a darnos a nosotros mismos una oportunidad».
«Lo que quiero ver mañana es que estemos preparados para luchar», añadió por su parte el defensa alemán del Arsenal Per Mertesacker.
A pesar de la ventaja, el Bayern no quiere confiarse. Así lo aseguró el jefe de la junta directiva, el ex futbolista Karl Heinz Rummenigge, que destacó que el viaje a Londres no será una excursión turística.
«Tenemos que estar muy concentrados y, lo que es más importante, mostrarle al Arsenal en el primer cuarto de hora que pueden olvidarse de la siguiente ronda», remarcó por su parte el capitán alemán, Philipp Lahm.
La serie más igualada de la semana es la que definirán en Dortmund el Borussia y el Benfica, que se impuso 1-0 en el partido de ida.
El conjunto alemán, el más goleador de la fase de grupos, tuvo la pólvora mojada en Lisboa y por eso no pudo marcar pese a numerosas ocasiones y un penal desperdiciado por su artillero Pierre-Emerick Aubameyang
«No creo que hayamos jugado bien, creo que hemos jugado extraordinario», se lamentó el entrenador Thomas Tuchel tras el encuentro de ida, por lo que la confianza para la revancha está intacta. Más aún cuando su equipo parece haber recuperado el poder de fuego, con un 6-2 ante el Bayer Leverkusen en la Bundesliga y 12 goles anotados en los últimos tres partidos.
Los otros cuatro encuentros de octavos de final se definirán la próxima semana, cuando se enfrenten Juventus (2)-Porto (0) y Leicester (1)-Sevilla (2) el martes 14 y Atlético Madrid (4)-Leverkusen (2) y Mónaco (3)-Manchester City (5) el miércoles 15.