Los máximos dirigentes del deporte internacional abogaron hoy por dotar de más poder e independencia a la Agencia Mundial Antidoping (AMA) para que cree un sistema global y eficiente de lucha contra el uso de sustancias prohibidas.
Con este objetivo, la cumbre olímpica organizada por el Comité Olímpico Internacional (COI) en Lausana recomendó mejorar las estructuras de gobierno y la financiación de la AMA, además de que sea la Corte Arbitral del Deporte (CAS) quien imponga todas las sanciones relacionadas con el doping.
«Solo podemos hacer propuestas. Su aplicación debe ser llevada a cabo por la AMA«, explicó el presidente del COI, Thomas Bach. Las sugerencias se evaluarán el 19 y 20 de noviembre en la reunión de la directiva de la Agendia Antidoping en Glasgow.
«La AMA es la plataforma en esta lucha común«, dijo Bach, tras las cuatro horas de conferencia a puertas cerradas.
En una declaración hecha pública tras el encuentro, la cumbre pidió un «sistema antidoping de la AMA más fuerte, más eficiente, más transparente y más armonizado».
Lo que se pretende es que para los Juegos de invierno de 2018 ya esté en marcha «un sistema antidoping mundial centralizado» en el que los controles sean independientes de las federaciones internacionales y estén bajo el manto de la agencia con sede en Montreal.
Además, la cumbre abogó por «otorgar una mayor autoridad a la AMA sobre las organizaciones nacionales antidoping» para garantizar la objetividad en las investigaciones. Además, insistió en la necesidad de «crear una unidad de inteligencia» integrada en la agencia que ayude a mejorar su eficiencia.
El presidente del organismo y miembro del COI, Craig Reedie, que tomó parte en la cumbre, espera que la reforma dote a la AMA de «una importante autoridad extra».
La cumbre olímpica llegó a la conclusión de que se debe aplicar la misma legislación en todo el mundo para «garantizar que los atletas de todos los países reciben el mismo trato».
La armonización deber servir también para que «las personas en el entorno de los atletas acusados, es decir, los entrenadores, los médicos, los fisioterapeutas y otros, deban responder ante la ley por facilitar el doping».
«En la mayoría de los casos no tenemos acceso a las personas del entorno de los atletas«, lamentó Bach.
Por último, se recomendó en la declaración «mejorar los estándares de seguridad para cumplir las normas internacionales de protección de datos y prevenir la filtración de información sensible».
En las últimas semanas, hackers rusos publicaron documentos confidenciales de la AMA con información médica de deportistas que recibieron permisos especiales para curar enfermedades o tratar lesiones con sustancias normalmente prohibidas, las llamadas exenciones de uso terapéutico.
El tema del doping acaparó la quinta edición de la Cumbre olímpica, que se celebró además tras el aumento de las críticas hacia el organismo antidoping por parte del COI por su manera de gestionar el escándalo de la red de doping en Rusia.
La AMA era partidaria de una suspensión total del equipo ruso en los Juegos de Río 2016, por lo que la decisión del COI de permitir su participación parcial en el evento generó tensión entre ambas organizaciones.
Además de Bach y Reedie, entre los asistentes a la cumbre en Suiza estuvieron otros dirigentes olímpicos, así como presidentes de importantes federaciones internacionales como la de fútbol (FIFA) y la de atletismo (IAAF) o los jefes de los Comités Olímpicos de China, Rusia y Estados Unidos.