El horizonte no llamaba a la calma. El horizonte presentaba un clima casi desértico, y no por la climatología precisamente.
El Sur de Inglaterra tuvo durante el pasado mercado de fichajes a uno de los claros protagonistas, pero quizás no en materia de altas. Todo lo contrario. La gran temporada 2013/14 del Southampton hizo que los flashes sobre el St.Mary’s Stadium fueran en aumento, desembocando en una auténtica escampada de futbolistas a otros clubes.
El panorama no era el mejor, e incluso el nuevo técnico, Ronald Koeman, no tuvo problemas en bromear sobre su limitado vestuario. Jugadores como Shaw, Lovren, Lallana, Lambert o el propio Mauricio Pochettino hicieron las maletas a clubes de mayor rango inglés, buscando retos mayores, y dejando en su salida conjunta un hueco importante.
El Southampton, en cambio, llenó las arcas. Las salidas importantes, evidentemente, no fueron gratuítas, y a nivel económico dejaron mucho dinero para un club que, entonces, tenía un vestuario limitado, pero con mercado todavía por delante había esperanzas. Finalmente llegaron 6 caras nuevas fichadas, más otras 3 en calidad de cedidos, que no acabarían de convencer a una afición que veía desmoronado su proyecto perfecto.
Pasaron las semanas. La pretemporada tenía un aroma negativo por las salidas. La ilusión estaba bajo mínimos, pero llegó agosto, llegó la temporada 2014/15, y comenzó el ascenso emocional y deportivo.
El Southampton de Ronald Koeman se ha convertido en una de las grandes noticias del inicio liguero, en una de las revelaciones de la Premier League. Los del St. Mary’s, tras 5 jornadas disputadas, suman 10 puntos de 15 posibles, con 3 victorias, 1 empate y 1 derrota.
El pasado fin de semana visitaba el Liberty Stadium para enfrentarse a un Swansea que también había iniciado mejor de lo esperado el torneo, y lograban una importante victoria en tierras galesas que, lejos de aspirar a objetivos surrealistas, se convierten en puntos importantes de cara al objetivo real, como es lograr la permanencia.
Lo que pintaba a tragedia parece, tras 5 jornadas, haberse convertido en una comedia romántica que ha implantado una inesperada sonrisa para los Saints. El Southampton se ha colado entre las primeras posiciones, y todo girará en torno a la jornada tras jornada. Mirar más allá supondrá un error. El equipo, a priori, no cuenta con una de las mejores plantillas de la Premier League, pero paso a paso se han convertido en uno de los conjuntos con mejor arranque.
Motivos para soñar, pero con los pies en el suelo. Motivos para sonreir, pero sin grandes alardes. Vienen de semanas grises, pero el haz de luz deportivo ya comienza a lucir y mostrar sus mejores galas. Un inicio positivo, sin duda, consiguiendo puntos importantes de cara al futuro, pero esto sólo ha hecho que comenzar.
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