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Ciclismo

Tour, la 'siempre aburrida' primera semana

Aunque todavía los hay estiran al máximo el tópico, la siempre ‘aburrida pero temible por las caídas’ primera semana del Tour de Francia -como en el último Giro- está siendo, en su inicio, ya decisiva para situar la carrera ya desde el inicio. Ante la presumible igualdad general de los grandes favoritos, unido al hambre de los que están un peldaño por debajo y la actitud de los que buscan el triunfo de etapa, no se puede desaprovechar absolutamente ningún terreno para poner el arsenal sobre la mesa.

La contrarreloj inicial del prólogo, algo menos de 14 kilómetros por las calles de Utrecht, pusieron en la lucha a cuatro de los principales rodadores de élite: Tony Martin, Fabian Cancellara, Tom Dumoulin y Rohan Dennis. El cuarto de hora que duró el recorrido de cada uno fue un espectáculo de posiciones sobre la bicicleta, movimientos, velocidad, fuerza y precisión, un espectáculo difícil de disfrutar en una disciplina que no sea la estética contra el cronómetro.

Contrarreloj y contra pronóstico Rohan Dennis se hizo con el primer maillot amarillo en un año de lujo para él, que comenzó con el Tour Down Under y continúa con el Récord de la Hora. Sin embargo, mientras los cuatro grandes panzer del pelotón, los únicos kilómetros de crono individual de la carrera se antojan pocos para los grandes favoritos -especialmente para Froome- dejando diferencias escasas, con Quintana y Contador como peores del día.

 

Todo lo contrario que el segundo día, en el recorrido hacia la región de Zelanda a través del terreno ganado al mar en la costa neerlandesa. El mal tiempo, el viento, la lluvia, la cercanía del mar -o sobre él- y una caída de Hansen provocaron diversos cortes en el pelotón. Las preciosas imágenes de persecución sobre el llano dejaron a Nibali, Quintana y Pinot un minuto y medio por detrás del grupo de Froome y Contador. Greipel, en plena forma, superó a un desfondado y mal lanzado Cavendish en el reducido sprint, ante Sagan y Cancellara que se hizo con el maillot de líder.

La sexta edición que vestía el amarillo no le sentó nada bien a Cancellara, que fue uno de los protagonistas negativos de una caída -sí, esta vez sí- en el tercer día camino del muro de Huy. Una brutal montonera, peligrosa por su velocidad, que dejó numerosos abandonos -entre ellos Tom Dumoulin o Gerrans-, varios tocados importantes -el propio Cancellara, Rui Costa o Matthews- y que llegó a provocar la parada de la carrera ante la potencial falta de ambulancias.

 

Las clásicas rampas de Huy, sin que el paso previo por Cherave ejerciera especial desgaste, se concluyó con otro habitual: Joaquím Rodríguez, que venció con superioridad en su especialidad. A su rueda, un Chris Froome al que es raro verle rendir en semejantes porcentajes, pero que a su estilo habitual -mirando al suelo y con un pedaleo revolucionado como un avión a punto de despegar- separó en 16 segundos a Quintana y Nibali y 25 a Contador, más de lo esperado.

Froome, como hizo Nibali el año pasado, se hace con el maillot amarillo de líder muy pronto. Al italiano le fue bien en 2014, pero a Froome -como al resto de ciclistas- les queda un larguísimo camino. Mientras tanto, la ‘aburrida’ primera semana se seguirá completando con el variado recorrido que propone pavés, repechos, muros finales y la crono por equipos que cierra el primer tercio. Y nadie dejará pasar ninguna opción de golpear a sus rivales.

Madrid, 1993. Oscense de adopción. Editor en @SpheraSports. Combino Calcio y ciclismo con todas las consecuencias.

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