La portería del Real Madrid es un puesto ingrato. Echando la vista atrás y tomando como muestra los últimos 30 años, Thibaut Courtois es una maravillosa excepción. En este periodo de tiempo solo hay un portero, Casillas siempre al margen, que desde la sobriedad haya conseguido un rendimiento tan magnífico, aunque no se extendió mucho en el tiempo y fue Bodo Illgner.
Iker Casillas vive al margen de cualquier comparación. Porque fue un portero distinto a cualquier otro en el Real Madrid, en la selección y me atrevería a decir que en la historia del fútbol. Casillas tenía unas facultades innatas pocas veces vistas antes para el puesto. Una agilidad felina, una potencia de piernas descomunal y un ángel que le acompañó durante toda su carrera. Muy diferente a Courtois, porque el belga es un portero muy académico en sus formas e Iker fue todo lo contrario.
Además, Casillas fue canterano e ídolo de la afición hasta que sucedió la fractura más grave en la historia del Real Madrid, la de su afición, desde su fundación en 1902. Desde el día que la afición se fracturó entre los defensores de José Mourinho y los de Iker Casillas, ya nunca más se puedo hablar de Iker con normalidad. Para lo bueno y para lo malo. Pero creo que todo el mundo coincide en señalar a Casillas como el portero más grande e importante la historia del club.
Iker aparte, Courtois es actualmente un puntal en el Real Madrid. Y tiene un mérito extra, sus inicios en el club no fueron fáciles y supo levantarlo. Hay que tener una personalidad muy fuerte para hacerlo, otros nunca lo consiguieron y más en un puesto de tanta responsabilidad como la portería.
Courtois llegó al Madrid en el verano de 2018 con la misión de desbancar del arco a un guardameta que venía de ganar tres Champions consecutivas, en cualquier otro equipo del mundo, Keylor Navas hubiera sido indiscutible en ese momento de su carrera y con ese palmarés, pero en el Madrid sí lo era. Navas es un portero más de la escuela de Paco Buyo, con paradas para el recuerdo, pero menos regulares y sobre todo menos académicos. Buyo fue intocable en la portería del Real Madrid entre 1986 y 1995, aunque estuvo en el club hasta 1997 cuando se retiró con 38 años.
El Madrid históricamente ha tenido ese perfil en la portería, el de Buyo y Navas, y otros más sobrios como pueden ser Illgner y Courtois. Casillas se escapa de cualquier clasificación y otros como Cañizares, alcanzaron su máximo esplendor en otros clubes, en este caso el Valencia. Cañete nunca pudo jugar con continuidad en el Real Madrid y en Valencia coincidieron dos circunstancias, la confianza que el club depositó en él y su época de más madurez en la portería. Cañizares se convirtió una leyenda del valencianismo.
Courtois está ayudando de forma decisiva a que el Madrid siga vivo en Champions y sea líder destacado en la Liga. Con actuaciones marcadas por la jerarquía y el acierto. Es un portero que domina su área y da tranquilidad a su defensa. Ahora que Oblak y ter-Stegen no pasan por su mejor momento, el contraste es aún mayor.
Hubo un momento que el Madrid fue el de Casillas y Ronaldo Nazario por el dominio que ambos tenían de ambas áreas, donde de verdad se ganan o pierden los partidos. Pues este Real Madrid es el de Courtois y Benzema. Sin restar méritos al resto del equipo, pero el nivel “Tibu” ahora mismo le consagra como el mejor cancerbero de Europa en la actualidad.
Los balances en junio, pero cualquier éxito que pueda conseguir el Real Madrid en la temporada 2021-22 estará marcado por la sensacional actuación partido tras partido de su portero.
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