Que Andrés Iniesta es primordial para el FC Barcelona ya lo sabe todo el mundo. En el clásico frente al Real Madrid fue la enésima muestra del peso que tiene en el equipo catalán. Con el manchego en el campo, el Barça cambia de cara, sonríe con el balón. Es el jugador que mantiene el estilo por el que se ha caracterizado el Barcelona. Iniesta controla el tempo de los partidos y pese a no tener las características de Xavi Hernández, intenta ocupar el vacío que dejó. Que no es poco.
Gracias a esto, la enorme ausencia de un jugador como Xavi dejaría en cualquier equipo queda minimizado. Pero, ¿Qué ocurrirá cuando Iniesta tampoco siga? Es una pregunta que muchos aficionados llevan tiempo haciéndose. Más, después de ver el rendimiento que ha tenido el equipo durante su ausencia. Los peores momentos de los pupilos de Luis Enrique han coincidido con la baja del de Fuentealbilla, lo que ha acentuado algunas alarmas. Iniesta cuenta ya con 32 años y, aunque su intención es continuar jugando hasta que su rendimiento le diga lo contrario, el día de su adiós se va acercando inexorablemente.
Opciones para cuando llegue el fatídico día, siempre hay. Algunos apuntan a que Sergio Busquets podría adelantar su posición y centrarse más en repartir juego. Sin embargo, no es la gran virtud del catalán y, sobre todo, acarrearía otro problema: nadie haría de Busquets. El Barcelona lleva tiempo sin tener un sustituto claro del de Sabadell, y hablamos de un jugador también primordial. Es el ancla del equipo y tácticamente pocos hay a su nivel.
Descartada la idea de Busquets, se debe mirar al banquillo. El Barcelona se ha reforzado sobremanera en el centro del campo durante este verano. Esto ha provocado un ‘overbooking’ de jugadores, cada uno con sus características. Pero si tuviéramos que escoger a uno que pudiera intentar hacer el rol de Iniesta, se complica. De primeras podríamos pensar en Denis Suárez por sus habilidades. Sin embargo, todavía no ha demostrado la determinación como para ser el líder del centro del campo azulgrana, aunque es todavía muy joven. Otro que en su día se apuntó como el posible heredero de esa posición es Arda Turan. Sin embargo, el turco no ha encontrado su mejor nivel en el centro del campo, donde es demasiado anárquico a veces para las funciones que se le demandan. Cerca del área, sin embargo, se le ha visto mejor versión.
Arda sigue sin lucir en Barcelona | Getty
Rafinha o André Gomes, hoy por hoy, son un perfil diferente de futbolista. Más recorrido y llegada, pero menos rigor a la hora de marcar los tempos o dirigir al equipo. El brasileño ha demostrado estar a un buen nivel esta temporada, pero se espera más del portugués. Podemos pensar todavía en Sergi Roberto, el cual podría volver al centro del campo. Su perfil también es diferente, pero su versatilidad y su capacidad táctica le permitirían ocupar el lugar de Busquets y éste poder adelantar su posición. Aunque sería necesario, más todavía, reforzar el lateral diestro. Y tampoco es seguro que fuera la mejor solución.
No obstante, aún queda una hipótesis. Y es que dentro del club hay quien puede considerar que el rol que tiene el manchego acabará pasando a las manos de Messi. Por talento, técnica y visión no será. Sin embargo, no parece que a día de hoy el argentino tenga el rigor que tiene Iniesta. Messi es un jugador más incisivo en ataque, que busca más el área contraria y se dosifica para poder rendir siempre al máximo en ataque. Esto, en el lugar de Iniesta resultaría algo complicado.
¿Será Messi el nuevo Iniesta?
Excepto si se rodea al jugador de futbolistas con un perfil más físico o de recorrido. Es decir, un rol similar al que ejerce, de forma excelente aunque esta temporada le cueste, Ivan Rakitic. Un jugador con calidad, pero al que no se le caigan los anillos a la hora de trabajar para el equipo. Y además, tenga llegada y aporte ideas. Un perfil que podría encajar con los André Gomes o Rafinha, a su manera. Alguien que permita a Messi descolgarse en tareas de presión o defensa, como ahora, y que le permita estar fresco para organizar el ataque.
Esto solo son hipótesis. La solución también puede estar en la cantera culé, aunque ahora no lo parezca, o bien en el mercado de fichajes. Aquí muchos apuntan a Coutinho como posible alternativa, algo que se analizará en otro artículo. Lo que sí parece seguro es que, tras la salida de Xavi y luego la de Iniesta, el equipo cambiará. Se buscará mantener el estilo pero el juego, el sistema, el dibujo táctico y los roles no serán los mismos. Seguro. Todo el equipo deberá dar un paso al frente para paliar una baja tan sensible como ésta. Aunque todavía queda para ello, en el club catalán deben irse preparando para un posible adiós de Andrés Iniesta.