El segundo billete a la final de la Copa del Rey pasa por el Riyadh Air Metropolitano. Atlético de Madrid y FC Barcelona se citan por cuarta vez esta temporada, y el fútbol ha querido que el último encuentro que tendrán sea a su vez el más decisivo.
El 4-4 de la ida lo dejó todo abierto. Los blaugranas no supieron concretar el asedio y de la remontada pasaron a la decepción, terminando por ceder la ventaja en el tramo final. Sorloth marcó el gol del empate en el descuento; el noruego, de hecho, ha mojado en los tres enfrentamientos contra los culers esta temporada. Ahora bien, el último precedente no es este, sino el 2-4 de la 28ª jornada de Liga, disputada el pasado 16 de marzo. En la primera vuelta, triunfo colchonero por 1-2 en la ciudad condal, en el último minuto. Resumiendo, 17 goles en los últimos tres partidos que han jugado; 8 del Atleti y 9 del Barça. Una victoria para cada bando y un empate. ¿Quién romperá la igualdad? Agárrense, que vienen curvas.
Nadie se atreve a escribir un guión. A priori, los dos equipos tienen estilos muy marcados y al mismo tiempo opuestos. El fútbol desacomplejadamente ofensivo de Hansi Flick, con la línea defensiva a la altura del centro del campo, colisiona con el plan reservado del Cholo Simeone, más centrado en castigar a su rival en transiciones. El habitual choque de estilos que cuesta asociar con una sinopsis aburrida de partido. Pero, ambos conjuntos son conscientes de la trascendencia del encuentro, lo cual podría llevar a verles más contemplativos, por lo menos de inicio.
Ahora bien, cuesta imaginarse a un Barça renunciando a llevar la iniciativa. Los de Flick están mostrando el mejor fútbol de Europa. Salvando la primera parte del segundo duelo liguero, no es ninguna mentira decir que han sido muy superiores al Atleti en los precedentes recientes. Eso sí, de poco valdrá tratándose de una final anticipada, además en el campo del rival. El Metropolitano pretende ser el factor diferencial para los del Cholo, inmersos en una mala racha de resultados en Liga que les ha alejado del liderato. La Copa puede considerarse la última bala que les queda para levantar algún título esta temporada.
Por calidad no será. El Atlético de Madrid tiene el talento suficiente para plantearle un partido de tú a tú al Barcelona. En la vuelta de los cuartos de final de la Champions contra el Madrid, se criticó la falta de atrevimiento de Simeone, que con la eliminatoria igualada decidió esperar en su campo. Entonces no le resultó, ¿cambiará de plan? Está por ver. Lo que está claro es que cuando se llegue al final, sea con prórroga o penaltis, únicamente habrá billete para uno destino Sevilla, el otro se quedará en casa.