La realidad del deporte en general, y del fútbol en particular, es que ganar, sacia. Afrontar una nueva temporada siendo el campeón, es más complicado de lo que puede llegar a parecer. La satisfacción de conseguir lo máximo, supone el problema de no saber cómo encontrar qué hay más allá. El éxito de una temporada puede ser el preludio de la falta de identidad en meses posteriores. La falta de motivación en un campeón es el arma más peligrosa. El entrenador se debe convertir en psicólogo. Los jugadores deben buscar el punto atractivo de cada situación y saber valorar el premio extra.
El Sevilla FC es el actual campeón de Europa League. Jugar de nuevo la segunda competición por importancia en el viejo continente siendo el vencedor -por 3ª vez en los últimos 10 años-, puede implicar falta de ilusión por cosechar algo nuevo. El trabajo de Unai Emery debe ser el de encontrar el arma que contrarrestre esa carencia de deseo. Es el técnico ideal. Puntilloso, minucioso, obseso de su trabajo y motivador en el vestuario. Un ejemplo de entrega y dedicación para sus futbolistas. Si estás con el, debes funcionar como el.
Esta temporada, la propia competición brinda ése premio extra del que os hablaba. Por primera vez, el campeón de la UEFA Europa League accederá directamente -como mínimo- a la fase previa de la Champions League del próximo año. Sin lugar a dudas, un salto que estimula a los implicados. Una vía alternativa para subir un escalón, una motivación extra.
Pero hay algo más. Lo que para unos es una competición conquistada, para otros sigue siendo un reto más sin alcanzar. Hasta 11 jugadores de la actual plantilla del Sevilla FC no saben lo que es ganar un título europeo y para ellos, es fácil encontrar la motivación. Además, en el caso de alguno de los integrantes de la plantilla, la competición intersemanal supone el momento perfecto para hacer ver a Unai su nivel y posición dentro del equipo. Futbolistas como Arribas, Kolodziejczak, Iborra o Iago Aspas saben que los minutos de los que disponen en Copa del Rey y Europa League, son los minutos que tienen para hacer ver a su entrenador que tienen un sitio en el once titular.
El nombre de Sevilla debe seguir sonando fuerte en Europa. Pasear el nombre de la capital andaluza por el viejo continente es un orgullo para cualquier sevillista, y desde el primer minuto en el club, cada integrante de la plantilla ha de ser consciente de ello. Defender el escudo, la historia y la afición que nunca les deja solos a cientos de kilómetros de la ciudad, un complemento más. El Sevilla FC es el tercer equipo español -junto al Atlético de Madrid– con más títulos en la última década en España -7-. Seguir entre los grandes es el mayor motivo para seguir motivados.