“El fútbol no tiene memoria”. Qué gran verdad has dicho hoy, Cristiano. A veces pienso que no merecemos que hayas venido a nuestra Liga. Siempre juzgándote. Siempre comparándote. Siempre pidiéndote la excelencia cuando hay días que el ser un notable ya es un imposible. Lejos de protegerte, te hemos dilapidado en cuanto hemos podido.
De nada sirve que hayas sido el futbolista con los mejores tangibles del mejor club del siglo XX. De nada sirve que hayas superado los números de futbolistas como Raúl o Di Stéfano con una facilidad aplastante. Porque siempre se ha buscado tu lado negativo. Porque siempre se te ha comparado con un futbolista que merece todos los respetos del mundo, pero que no tiene nada que ver contigo ni personal ni futbolísticamente. Cada uno es como es. Viva la diversidad. Empeñados en enfrentaros, en lugar de disfrutaros.
Bendita locura tu renovación
Hoy has firmado tu renovación. Muchos tachan de loco al Real Madrid por hacerlo. Es cierto. Es una locura renovar a un futbolista que no sabe lo que es bajar de 50 dianas por temporada. Es una locura renovar al máximo goleador de la historia de Europa. Es una locura renovar a un futbolista que le ha permitido ganar al Real Madrid dos Champions League. Es una locura renovar a un jugador que ha permitido que el club blanco le haya podido plantar cara al mejor Barcelona de la historia. Es una locura renovar a un jugador que se entrega en cuerpo y alma a su pasión.
Cristiano | Getty
Siempre pienso lo mismo. Se nos llena la boca diciendo que el Real Madrid no sabe despedir a sus grandes estrellas. Salidas como las de Raúl o Casillas todavía escuecen. Merecían otro final. Sin embargo, cuando tenemos la oportunidad de darle un final como merece al que es, sin duda, uno de los tres mejores futbolistas de la historia del conjunto blanco, la queremos tirar por la borda. Impacientes e inhumanos. Un futbolista que no da su rendimiento habitual durante tres meses de competición y ya queremos quitárnoslo de encima como si estorbarse. Jamás llegaré a entenderlo. Somos seres a los que nos encanta pedir segundas oportunidades, pero incapaces de concederlas.
Como representante de una parte de la afición del Real Madrid que piensa como yo, te pido perdón. No tengas en cuanto todo lo que se está diciendo de ti, cuando vuelvas a ser el que siempre has sido. Es lo que tiene residir en el altar del balompié, que cuando te bajas duele no verte ahí. Volverás porque nunca te has ido. Por suerte, tenemos Cristiano para rato. Sigue siendo tú. No cambies.