El australiano Nick Kyrgios protagonizó hoy un nuevo escándalo al abandonar abruptamente su partido de primera ronda del torneo de tenis de Shanghai ante el estadounidense Steve Johnson.
Enfadado con el juez y sin estar claros sus supuestos problemas físicos, el volcánico jugador dejó el encuentro tras perder el primer set por 7-6 (7-5) en medio del asombro del público en el Masters 1000 chino.
Kyrgios había protagonizado poco antes en el tie-break una fuerte discusión con el umpire y había recibido una penalización por lanzar furioso la bola a la grada. Tras el encuentro, el australiano pidió disculpas y aseguró que dejó el partido por un problema en el hombro y un virus estomacal.
«Quiero pedir disculpas a los fans en Shanghai y aquellos que siguieron el encuentro por televisión en todo el mundo», escribió el australiano en Twitter.
«Estuve luchando las últimas 24 horas con un virus estomacal. Intenté estar listo, pero sufrí en la pista desde el primer punto, como quedó en evidencia», indicó Kyrgios, que además dijo tener un problema en el hombro.
«El hombro comenzó a dolerme en la práctica de hoy, lo cual tampoco ayudó. Después de perder el primer set, simplemente no tenía fuerzas para continuar porque no había comido en las últimas 24 horas», argumentó. «Espero estar bien para el dobles, mañana tomaré una decisión».
Ya el año pasado, en el mismo torneo, Kyrgios había «tirado un partido» ante el alemán Mischa Zverev, lo cual le costó una sanción de dos meses de la ATP y una multa económica.
El australiano parecía estar controlando en los últimos tiempos su inestable carácter. Tuvo una buena actuación en la Copa Laver y en Pekín llegó hasta la final, donde cayó el domingo ante el español Rafael Nadal en la final. Pero en Shanghai volvieron los demonios.
«Espero poder mantener el buen momento de Pekín y tener un buen final de temporada», afirmó el australiano, intentando bajar el tono a la polémica.
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