Antes de comenzar la temporada 2015 había mucho interés por ver cómo sería la temporada de algunos equipos concretos. Ya fuese por cambios de entrenador, por mejoras en las plantillas vía draft o agencia libre, o porque el año anterior habían dado muestras de una mejoría, muchos aficionados a la NFL estábamos deseando verlos en acción.
Ninguno de ellos ha alcanzado los playoffs y han demostrado estar muy lejos de lo que se esperaba de ellos.
Miami Dolphins
Los Dolphins estuvieron a punto de entrar en playoffs en 2014, pero tres derrotas en los últimos 4 partidos los dejaron a las puertas. Suh aterrizaba en Miami como la gran estrella de la agencia libre, el ex de los Lions se incorporaba a una unidad en la que Vernon y, principalmente, Wake iban a poder beneficiarse de la atención que generaría su presencia por parte de las líneas rivales.
Pero es que además el ataque pintaba muy bien. Tannehill venía de hacer su mejor temporada y le habían rodeado de un muy buen cuerpo de receptores. Parker fue elegido en primera ronda, Stills llegaba de jugar muy bien en New Orleans y el TE Jordan Cameron de ser clave en Cleveland.
Tras comenzar la temporada con un récord de 1-3, los Dolphins destituyeron a su entrenador Joe Philbin y, pese a mostrarse más agresivos en algunos partidos, el equipo se fue viniendo abajo de forma estrepitosa. Destaca que, pese a que es verdad que tienen una división muy fuerte, hayan perdido todos los partidos con sus rivales directos. Aunque lo que más decepciona es ver su inoperancia en el juego de pase y el poco partido que le saca a esos receptores. Juventud y talento muy desaprovechados en Miami.
Baltimore Ravens
Los Ravens eran, antes de empezar el año, uno de mis favoritos para ganar la AFC. El año pasado estuvieron a nada de dejar fuera de la final de conferencia a los que a la postre fueron los campeones, los New England Patriots. La salida de Torrey Smith la suplieron con la elección de Perriman en primera ronda, Forsett venía de hacer su mejor temporada en la liga y la regeneración defensiva parecía ir por buen camino con jugadores como CJ Mosley.
La temporada comenzó con la lesión para todo el año de Suggs, lo que eran noticias nefastas y complicaba la cosa a los de Harbaugh. Pero no fue el único, los Ravens parecían estar bajo una maldición que hacía ir cayendo lesionados a jugadores clave como Steve Smith, Flacco o Forsett uno tras otro. Sin contar con que Perriman aún no disputado un solo snap en la NFL debido a otra lesión. Un año que podría titularse como “Una serie de catastróficas desdichas” en Baltimore.
Pero pese a todo esto, los Ravens me han decepcionado. De sus primeros ocho partidos, y con el equipo casi al completo, tan sólo consiguieron ganar uno y porque los Steelers se lo regalaron. A esas alturas la temporada ya estaba más que perdida.
Detroit Lions
Los Lions disputaron el título de división hasta el último momento a los Packers en 2014 y, junto a los Vikings, daba la sensación que podían poner la NFC Norte patas arriba en 2015. El ataque aéreo de los Lions con Stafford, Megatron y Golden Tate era toda una garantía y la elección de Abdullah invitaba a una mejora considerable en el juego de carrera, además de otra opción en juego de pase.
Aunque es cierto que la pérdida de sus dos DTs titulares, Suh y Farley, en la agencia libre les obligó a reforzar la posición con Ngata para intentar minimizar los daños en esa línea defensiva. Iba a ser complicado repetir los números de la temporada pasada pero seguía siendo una buena unidad.
Ese 1-7 de inicio acabó muy pronto con las aspiraciones de estos Lions. Calvin Johnson está muy lejos de ser el receptor estrella de hace unos años, Golden Tate tampoco se parece al de 2014, la defensa provoca la mitad de turnovers y encaja casi 50 yardas más de carrera que hace un año, y lo poco que corren lo hacen muy mal. La mejora tras el bye llegó demasiado tarde.
Junto con otros equipos que aún tienen opciones de playoffs (por deméritos ajenos), estos tres son, para mí, las grandes decepciones.