El Milan jugará las semifinales de la Champions League 16 años después tras empatar (1-1) en Nápoles y hacer buena la victoria por la mínima de la ida (1-0). Un gol de Giroud tras una espectacular carrera de Leao puso por delante a los rossoneri justo antes del descanso. Antes, el francés había fallado un penalti. Ya en el descuento, Osimhen marcó un gol del empate que llegó demasiado tarde.
Esta eliminatoria ha sido un ejemplo más de que los criterios que rigen la Champions League y las ligas son bien distinta. Mientras que en la competición doméstica prima, por encima de todo, la regularidad, en Europa lo hacen otros criterios como la contundencia en las áreas o la experiencia. Pese a que el Napoli llevó el peso del juego durante casi todo el cruce, el Milan demostró una enorme resistencia defensiva con el triángulo formado por Maignan, Kjaer y Tomori y una gran amenaza cada vez que podía contraatacar con Brahim, Leao y Giroud. En definitiva, los rossoneri golpearon más fuerte. Pioli, que llevó al equipo a conquistar el Scudetto la pasada temporada y esta lo ha metido entre los cuatro mejores de Europa, sigue reforzando su figura.
Foto: AC Milan (Twitter)