Martín-Prieto, el ascenso de una estrella

La clasificación de la
Liga Iberdrola está dominada, en su parte alta, por los tres últimos campeones.
Atlético y Barça pelean por el título, mientras que el Athletic lleva casi todo
el curso con la tercera plaza en el bolsillo… Si alguien puede arrebatársela,
es un invitado de excepción. Un equipo con solo tres años en la élite, que ha
pasado de Segunda a luchar por ser el mejor de los mortales.

El Granadilla Egatesa
marcha cuarto, a solo un triunfo de las leonas, a las que ganaron en Lezama en
la primera vuelta gracias a un tanto en el 93 y en abril del año pasado por un
contundente 4-0. Las tinerfeñas tienen motivos para soñar gracias a refuerzos
importantes en verano que están dando sus frutos y que han subido un escalón
las pretensiones de un club con tan solo cinco años de existencia. Y el
principal no es otro que Cristina Martín-Prieto.

La andaluza, que ya
goleaba en las filas del Sporting de Huelva, se ha convertido también en la
estrella de un equipo con más ambición que su ‘ex’. Es joven (cumplirá 25 años
en marzo), pero alberga una experiencia impropia de su edad. Con un balón en
los pies desde los seis años, hizo su debut en Primera con tan solo 16, en las
filas del Sevilla. Fue en el Sporting donde se convirtió en
una de las cracks de la Liga. 67 tantos hizo en sus cuatro años en el cuadro
onubense, 12 la última temporada. Su espectacular nivel le llevó a formar parte
del XI ideal del campeonato. Su estatus se disparó cuando en 2015 firmó un
doblete en la final de la Copa de la Reina, para dar al club andaluz el primer
título de su historia.

Tras otro curso
increíble, el cuerpo le pedía un cambio de aires, fichar por un equipo que le
motivara. “Lo que me hizo decantarme por el Granadilla es que es un equipo que
permite crecer a sus deportistas y, por ello pasan mis objetivos
personales». El comienzo no fue nada fácil. Su primer tanto no llegó hasta
la novena jornada. En realidad, el primer triunfo del UDG no llegó hasta el mes
de octubre, después de encajar un 0-5 ante el Albacete. La progresión desde
entonces: 11 victorias en 17 partidos, incluidas dos goleadas (ambas por 5-1) y
el memorable 1-0 ante el Barcelona, la primera derrota de un equipo azulgrana que
parecía invencible.

Quizá algo tuvo que ver
el cambio de rol de una jugadora habituada a las transiciones rápidas y el
contraataque. En Tenerife, el balón puede atravesar el campo y que lo toque
cada una de sus compañeras. “A mí me costaba mucho porque pensaba que tardaba
mucho en llegarme el balón”, dijo a Deporpress en las primeras semanas. Se
adaptó con una rapidez impropia.

A pesar de su
corpulencia, cuenta con una velocidad asombrosa que le permite, con espacios,
provocar estragos en las defensas rivales. Lo curioso es que empezó jugando más
retrasada, y en su primera campaña en Huelva hizo 14 tantos. Entonces se dieron
cuenta de que cuanto más pisara el área, mejor. Su olfato queda demostrado en
partidos como ante el Santa Teresa, donde firmó un doblete que mantiene a los
de Toni Ayala en lo alto. Ya lleva siete, números que le convierten en la
segunda máxima goleadora del equipo por detrás de María José Pérez, otro
fichaje. Números que, quizá, le hagan subir más escalones en su carrera y
debutar por fin con la absoluta (ya lo hizo en la sub-17). ¿A qué espera Jorge
Vilda?