Salvo sorpresa, los banquillos de Primera División están ocupados al cien por cien para la próxima temporada 2016-17. Una amplia mayoría de los técnicos son españoles (14), cinco son sudamericanos y el que resta es un francés, Zinedine Zidane. Todos buscan sus propios objetivos, pero quieren algo en común: ser los últimos en abandonar el barco.
Deportivo Alavés: Mauricio Pellegrino. Su primera experiencia como entrenador en la Liga no fue demasiado halagüeña, ya que solo duró seis meses al frente de un Valencia que acababa de despedir a Unai Emery. Asegura ser «menottista en lo ofensivo y bilardista en defensa». Sustituye a Bordalás en el club donde colgó las botas.
Athletic de Bilbao: Ernesto Valverde. Va a cumplir su sexta temporada en el club bilbaíno, la cuarta de forma consecutiva. El primer técnico en lograr un título (Supercopa de España) para los leones en 32 años. Jugó Champions en 2014, fue finalista de Copa en 2015 y llegó a cuartos de Europa League en 2016. Técnico de personalidad tranquila, sabe gestionar un vestuario y sacar el máximo de sus jugadores. Ha sonado para Real Madrid, Barcelona y la selección española en los últimos años.
Atlético de Madrid: Diego Pablo Simeone. Tras unas semanas en las que se llegó a dudar sobre su continuidad -confundió a todos con su mensaje tras perder la final de Champions- el argentino seguirá en el club rojiblanco por sexta temporada seguida -la quinta completa-. Convirtió a un equipo acomplejado en uno de los mejores de Europa. En el Calderón ha ganado cinco títulos. Experto en implantar una idea en la que todos sus jugadores creen. Partido a partido, volverá a intentar una machada.
Fútbol Club Barcelona: Luis Enrique Martínez. Los comienzos no fueron fáciles, pero el asturiano ha devuelto a los azulgranas a la senda del triunfo tras un año en blanco con el Tata Martino. En dos temporadas ha conquistado siete títulos y ha hecho del Barça un equipo capaz de dominar desde la posesión, pero también haciendo mucho daño a la contra. Sus detractores se van quedando ya sin palabras.
Real Betis: Gustavo Poyet. Debuta en la Liga. Entrenador con una corta experiencia, viene avalado por su intención de jugar bien al fútbol y sus buenos trabajos en Sunderland, donde llegó a falta de tres jornadas para el final y le salvó del descenso, en Atenas, a los manos de un AEK que acabó subcampeón de Grecia. Vuelve a España tras jugar siete temporadas en el Zaragoza. «Se están dando los pasos para que este sea un momento cumbre en mi carrera como entrenador», afirma.
Celta de Vigo: Eduardo Berizzo. Mayor artífice del éxito de un Celta que vuelve a Europa nueve años después. Ha dotado al equipo gallego de valentía, de no esconderse ante ningún rival y de plantarle cara a cualquiera. Alumno de Bielsa, cumple su tercera temporada en Balaídos con el objetivo de asentar al club entre los mejores del país.
Deportivo de la Coruña: Gaizka Garitano. Se encuentran un equipo y un entrenador con ganas de revancha. La despedida de Víctor Sánchez del Amo tras iniciar una temporada ilusionante y acabar sufriendo por descender se asemeja y mucho a la trayectoria de su nuevo técnico, que ascendió al Éibar y firmó una primera vuelta impresionante para después acabar en puestos de descenso. En el Valladolid tampoco funcionó -fue despedido tras 9 jornadas con el equipo en los últimos puestos-. Los poblemas económicos de los coruñeses obligaron a contrar a un técnico de perfil ‘bajo’, con experiencia en Primera, con un sueldo no muy elevado; que tenga mano izquierda en la gestión del vestuario y que esté lejos de los focos mediáticos. Con 40 años, será el entrenador más joven de la Liga.
SD Éibar: José Luis Mendilíbar. Le avala una dilatada experiencia en Primera División y en España, donde ha transcurrido toda su carrera dirigiendo a doce equipos distintos. Primer entrenador en lograr la permanencia para el Éibar, firmó números de Europa en la primera vuelta haciéndose fuerte en Ipurúa y consagrándose como un equipo equilibrado y muy difícil de vencer, aprovechando sus virtudes al máximo. Le espera una campaña complicada sin muchos de los jugadores que brillaron entonces.
RCD Espanyol: Quique Sánchez Flores. Vuelve a la Liga uno de los mejores técnicos españoles en la actualidad. El nuevo proyecto perico ilusionó al ex del Watford, que cuenta con plenos poderes para confeccionar un equipo a su gusto. De buen recuerdo en Getafe, donde jugó muy bien al fútbol, en Valencia, donde clasificó dos años seguidos para Champions, y en el Atlético, donde ganó dos títulos (Europa League y Supercopa de Europa). Juego atractivo y carácter. El objetivo que le ha puesto Chen Yansheng no es nada fácil: luchar por estar en Europa.
Granada Club de Fútbol: Paco Jémez. Tras cuatro temporadas obrando milagros en el Rayo, acabó descendiendo a Segunda, pero el entrenador canario seguirá en la máxima categoría del fútbol español a los mandos de un Granada con nuevos propietarios y mucha ambición. El estilo, como siempre, es innegociable: «Quiero que mi afición esté deseando que llegue el sábado para ir a ver al equipo. Puedo asegurar a todos los aficionados del Granada que van a sentirse orgullosos de ver a su equipo jugar», dijo en su presentación.
UD Las Palmas: Quique Setién. Salvó al conjunto canario con una segunda vuelta espectacular y jugando increíblemente bien al fútbol. Afronta ahora su primera temporada en Primera desde el principio. «Nuestro estilo, con las lógicas diferencias, se asemeja al del Barça, que es el equipo que mejor juega y mejores resultados obtiene», afirmó Setién en una entrevista a ABC.
CD Leganés: Asier Garitano. Debutará en Primera tres años después de llegar a un Leganés de Segunda B. Antes deambulaba por equipos de la Comunidad Valenciana sin una oportunidad real. Ahora cumple su sueño de dirigir en la élite y un escaparate inmejorable. Prioriza el colectivo a las individualidades, realiza un trabajo intenso del grupo, tiene plena confianza en todos los jugadores y mantiene una sólida unión en el vestuario.
Málaga Club de Fútbol: Juande Ramos. Era difícil sustituir a Javi Gracia, pero el club de la Costa del Sol ha encontrado a uno de los más reconocidos del panorama nacional. Ha dirigido a 12 equipos distintos en España, entre ellos el Sevilla doble campeón de UEFA o el Real Madrid. Técnico que imprime mucha competitividad y físico en sus equipos, jugando además bien al fútbol.
Club Atlético Osasuna: Enrique Martín. Como futbolista solo jugó en Osasuna. Esta temporada tendrá el honor de dirigir al equipo de su vida en Primera División tras un heroico ascenso. Debutante en la categoría, quiere que su equipo disfrute y no sufra por la permanencia. Lo más importante, «que se mantenga el gran sentimiento de pertenencia que se ha gestado durante este año».
Real Madrid: Zinedine Zidane. Iniciará por primera vez un curso en Primera. Devolvió al Madrid la confianza necesaria para pelear por todo y lograr una inesperada Champions League. Entrenador tranquilo y respetado por sus jugadores, debe dotar de sentido un proyecto que lleva varios años sin rumbo claro.
Real Sociedad: Eusebio Sacristán. Su segunda mitad de temporada salvó al entrenador pucelano, que ahora tiene la oportunidad de dirigir desde el principio de campaña. De la escuela culé, le gusta que sus equipos practiquen un buen fútbol a partir de una posesión elevada, juego combinativo y muchas llegadas al área rival, recuperando el balón lo más lejos posible de su portería. Plena confianza en la cantera.
Sevilla Club de Fútbol: Jorge Sampaoli. El técnico más prestigioso de entre los que debutarán en la Liga. El club de Nervión ha elegido a todo un campeón de la Copa América para suplir a un Unai Emery que ha hecho historia ganando tres títulos de Europa League consecutivos. El reto es subir de escalón y hacer algo importante en Champions al tiempo que mejorar las actuaciones en Liga. Entrenador metódico, que hizo de Chile un conjunto aguerrido pero muy vistoso con balón. «No me perdonaría renunciar a la forma y a ser un equipo extremadamente ofensivo que nos permita proponer y busca el objetivo y no esperarlo y que te encuentre», dijo en su presentación.
Sporting de Gijón: Abelardo Fernández. Sin poder fichar y con una plantilla limitada, el conjunto rojiblanco logró salvarse in extremis en la última jornada. Los resultados no acompañaron el buen juego de los guajes, pero la directiva confió en Abelardo hasta el final. Sigue otro año porque no hay nadie que conozca mejor Mareo y que dote de más personalidad al Sporting que el entrenador asturiano. En Gijón desde 2012.
Valencia Club de Fútbol: Pako Ayestarán. Seguirá en el equipo de forma sorprendente tras ser el único entrenador que gustó al aficionado y a la directiva la pasada temporada. Supo sacar más rendimiento que Nuno y Neville a una plantilla con más calidad de la que decían sus resultados. Tras ser preparador físico y auxiliar técnico entre 1996 y 2011, éste será su mayor reto en su carrera como entrenador. Su objetivo: devolver al Valencia a la Champions.
Villarreal Club de Fútbol: Fran Escribá. El último en aterrizar. Llegó de forma sorprendente al Submarino tras una destitución a Marcelino que dejó a todos perplejos, a seis días de la competición. Tras obrar milagros en el Elche pero no conseguir enderezar el rumbo de un Getafe descendido a Segunda, el técnico valenciano tratará de hacer olvidar con trabajo a un entrenador que ascendió al Villarreal y le colocó en la cuarta plaza en tan solo tres años.
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