El Besiktas, último campeón de la Superliga turca, se ha rebelado. La temporada pasada contó en sus filas con el delantero alemán Mario Gómez, que llegó a dicha liga en calidad de cedido, procedente de la Fiorentina, en la Serie A. El jugador acabó convirtiéndose en Máximo Goleador del torneo tras finalizar con 26 goles. Al acabar, ambos clubes acordaron repartirse el dinero de un posible traspaso del jugador, a medias.
Mario Gómez, Wolfsburg | Getty
El vigente campeón turco ha anunciado que está en contacto con las federaciones alemana e italiana para aclarar todos los flecos de el traspaso, puesto que, según la Fiorentina, el fichaje de Mario Gómez por el Wolfsburg se cerró en poco más de 1 millón de euros y el conjunto turco sospecha que la cantidad fue de 7 millones de euros o cercana a los 7 millones. Hay lío. La cuestión es que, si hubo acuerdo entre ambos clubes, se le de a cada uno la cantidad que se acordó y no una minúscula parte. El Besiktas ha abierto la caja de los truenos y en próximas fechas sabremos en qué acaba todo.
Mario Gómez regresó este verano a la Bundesliga, tres años después de haberse marchado del Bayern rumbo a la Serie A. El Besiktas está dispuesto a llegar lejos para reclamar algo que les pertenece, puesto que el acuerdo que firmaron con la Fiorentina está ahí y debe cumplirse. Pronto sabremos cómo acaba el asunto.
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