Lafita y la conquista del Camp Nou

Corría el último minuto
de partido y el Barça ganaba, con cierto sufrimiento, al Getafe en el Camp Nou.
Los azulgranas se colocaban a un solo punto del Atlético (líder) con aquella
victoria. Los azulones, que luchaban por no descender, soñaban con rascar un
empate en el coliseo culé que les diera alas en la antepenúltima jornada de
Liga.

Entonces, Pablo Sarabia
se adentró por banda izquierda y mandó un centro preciso al área, donde
apareció un gigante para marcar, de cabeza, el 2-2 definitivo ante la pasividad
de la defensa local. Era el segundo tanto del partido para Ángel Lafita, tras
haber igualado en la primera parte el gol inicial de Messi con una jugada
ensayada.

El zaragozano tenía
entonces 30 años y llevaba en el Getafe desde 2012. Allí jugaría 92 de sus casi
300 partidos en Primera División. Aquella tarde fue una de las mejores de su
carrera, en una campaña que acabó con siete goles en su haber (no firmaba
números tan buenos desde 2008). Al año siguiente, una lesión de ligamento le
alejó de la continuidad y dejó el Getafe en enero de 2016, año del descenso.
Tras una temporada en Abu Dhabi, se encuentra sin equipo pese a haber sonado en
varias ocasiones para regresar al Zaragoza.

La tarde del Tata Martino,
sin embargo, distaba mucho de ser buena. Aquel día ya comenzaba a despedirse
del banquillo culé: “Soy el máximo responsable del mal año del Barcelona. Las
oportunidades se reclaman cuando es lógico hacerlo. A veces sientes que no das
la talla. Analizaré lo que tengo en mi cabeza antes de decidir”.

 Al día siguiente, el Atlético perdía ante el
Levante (2-0) y el Real Madrid empataba ante el Valencia (2-2), pero el
pesimismo reinante acabó por resultar decisivo. El Barça acabó el curso sin
títulos tras empatar ante los de Simeone en la última jornada. El Getafe, en
cambio, alcanzó la permanencia con dos victorias en los dos partidos que
restaban. La importancia de un gol en el último minuto.