Los Angeles y París afrontarán desde mañana una semana clave en su carrera mano a mano por albergar los JJOO 2024.
La comisión de evaluación del Comité Olímpico Internacional (COI), presidida ahora por el suizo Patrick Baumann, visitará la ciudad estadounidense del 10 al 12 de mayo y luego estará en la capital francesa del 14 al 16.
«Tenemos dos excelentes candidatas. Junto con los otros miembros de la comisión esperamos conocer más de sus propuestas y tener una visión de primera mano de sus posibles sedes», explicó Baumann
El COI aclaró que cada una de las visitas seguirá el mismo esquema: «Una discusión detallada sobre las propuestas de la ciudad el primer día, seguida de una visita a las sedes en la segunda jornada y un debate integral en el cierre».
El organismo no sólo observará si los Juegos cumplen las demandas de los atletas, sino también «las necesidades sociales y económicas de las ciudades a largo plazo». El COI no quiere volver a ver imágenes de sedes abandonadas como las que brindó Río de Janeiro tras los Juegos Olímpicos del año pasado.
A cuatro meses de la decisiva asamblea de Lima, la carrera ofrece un final completamente abierto. Podría ganar París, podría ganar Los Angeles y hasta podrían ganar las dos, si es que el COI decide, como se especula, entregar a la perdedora la sede de los Juegos Olímpicos de 2028.
Antes de la votación del 13 de septiembre en la capital peruana, sin embargo, hay algunos pasos que seguir. La comisión publicará un informe de sus visitas en el sitio web del COI el 5 de julio y las ciudades tendrán la posibilidad de responder en persona a los miembros del organismo durante la sesión que se realizará en Lausana una semana después.
La comisión de evaluación del COI para los Juegos de 2024 ya no es presidida por el ex atleta namibio Frankie Fredericks, que presentó en marzo la renuncia a sus cargos en el olimpismo tras haber sido acusado de recibir sobornos en el proceso de elección de sede de los Juegos de 2016.
Se trata de un dolor de cabeza más que debió afrontar el COI en una carrera olímpica plagada de problemas y titulares negativos en la prensa. Sólo París y Los Angeles quedaron en pie tras la renuncia de Hamburgo, Roma, Budapest y Boston ante la oposición ciudadana y política a albergar unos Juegos Olímpicos.
La ciudad californiana quiere recibir por tercera vez el evento, después de 1932 y 1984, y promete para ello unos Juegos austeros, con un costo total de 5.300 millones de dólares. Un tercio de lo que se estima para los Juegos de Tokio 2020. La mayoría de las instalaciones ya están construidas y para la Villa Olímpica se podría utilizar la Universidad de California.
«No necesitamos construir una Villa Olímpica, un centro de televisión o un estadio. Eso nos permitirá tener los Juegos más creativos e innovadores de todos los tiempos», aseguró a dpa Casey Wasserman, el jefe de la candidatura de Los Angeles.
Pero en París también hay una gran confianza. La capital francesa, que ya organizó el año pasado un gran evento como la Eurocopa de fútbol, quiere volver a recibir los Juegos 100 años después de haber sido sido sede por primera vez. Con un costo estimado de 6.200 de euros, la «Ciudad de la luz» espera después de tres intentos fallidos que la cuarta sea la vencida. El duelo promete, por lo tanto, un final abierto.