Los Philadelphia Eagles han escrito en el Caesars Superdome de Nueva Orleans una de las páginas más brillantes de su historia al derrotar contundentemente a los Kansas City Chiefs por 40-22 en la Super Bowl. Esta victoria, además de ser el segundo título de Super Bowl para los Eagles, es también una dulce revancha por la derrota sufrida en 2023 ante los mismos Chiefs.
Desde el inicio, los Eagles mostraron una superioridad abrumadora. El quarterback Jalen Hurts lideró el ataque con precisión, sumando 221 yardas y dos touchdowns de pase, además de un touchdown por tierra. La defensa de los Eagles fue igualmente impresionante, anulando a Patrick Mahomes, que aspiraba a alcanzar las cuatro coronas y vio cómo su equipo se quedaba sin opciones desde el primer tiempo.
Los Chiefs, que buscaban un tercer título consecutivo, se vieron superados en todos los aspectos del juego. La defensa de los Eagles interceptó dos pases de Mahomes, uno de los cuales fue devuelto para un touchdown de Cooper DeJean. Al descanso, el marcador reflejaba la dominación de los Eagles con un contundente 24-0.
La victoria de los Eagles no solo es un logro deportivo, sino también un hito en la historia de la franquicia. Después de su primer título de Super Bowl en 2018, los Eagles han consolidado su posición como uno de los equipos más competitivos de la NFL. Esta segunda corona es el resultado de un esfuerzo colectivo y la determinación de su plantilla, liderada por Jalen Hurts.