Solo tres puntos los separan de la clasificación, pero esta jornada de Primera Iberdrola puede suponer un punto de inflexión para los dos equipos que luchan por el título. Unas están dando el golpe sobre la mesa. Las otras están sembrando dudas por primera vez en tres años.
“Con la plantilla que tenemos y la experiencia del año pasado, podemos pensar en llegar otra vez a la final de la Champions, aunque lo primordial es la liga». Fueron las palabras de Andrea Pereira en el programa ‘Goles de Tacón’ de Radio MARCA. Cada respuesta del vestuario es unánime. Esta temporada no se puede escapar. El Barça, que lleva rompiendo barreras en la máxima competición a nivel de clubes año tras año (el primero en llegar a semifinales y el primero en jugar una final), lleva sin levantar un trofeo liguero desde 2015.
Una sequía impensable, más teniendo en cuenta el súper equipo confeccionado cada año y que encuentra su punto más álgido en la presente campaña. Más si cabe cuando, cada verano, jugadoras del máximo rival fichan por el bando azulgrana. Desde la actual pareja de centrales (Mapi-Pereira) hasta la máxima goleadora del equipo (Jenni acumula 12 tantos en 12 partidos), pasando por las múltiples estrellas difíciles de encajar por el técnico Lluís Cortés -bendito problema-. Las bajas de Lieke Martens y Vicky Losada, imprescindibles en otros tiempos, apenas se han notado en este primer tramo. Contar con Oshoala, una de las mayores goleadoras del mundo, y Caroline Graham (el fichaje de campanillas) es disponer de un equipo absolutamente fuera de lo normal, al alcance de ningún club en España y casi del continente.
Así pues, el Barça vuelve a ser favorito para ganar el torneo doméstico, esta vez más que nunca. Primero por su indiscutible calidad, refrendada por el plantillón que posee. Segundo por la regularidad: salvo el sorprendente empate ante el Rayo en la segunda jornada, las azulgranas lo han ganado todo, y casi todo con una contundencia bárbara (9-1 al CD Tacón, 6-1 al Atlético, 5-0 al Levante, 6-1 al Deportivo). Y tercero: aunque el Atlético consigue mantenerse cerca y todavía tiene mimbres y esperanza para pelear, es evidente que ha bajado un escalón respecto a la pasada temporada, incluso después de haber conseguido el pase a cuartos de Champions por primera vez. Con Sosa de nuevo como MVP y Ludmila en plan crack, la realidad es que la baja de Jennifer Hermoso todavía pesa mucho (y eso que Charlyn está firmando números notables), y la salida de José Luis Sánchez Vera en plena temporada dolió tanto o más. En la última jornada, el Barça ganó 0-4 al Valencia en otra exhibición. El Atlético empató ante el Betis (penúltimo) rozando la derrota por un error de los que no acostumbra Laia Aleixandri. Un partido y otro son el reflejo de lo que puede pasar este año, el sentir definitivo de que las culés pueden volver a reinar y las rojiblancas ceder su corona. Aún es pronto, pero si lo de la 18-19 se pudo considerar una hazaña, esta vez el Atleti necesita un milagro.
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