Dicen que está en los genes, que los futbolistas tienen un código diferente. Por eso es normal que haya familias enteras relacionadas con el fútbol. Que haya hijos que toman el relevo de sus padres, nietos de sus abuelos… Lo caprichoso de la genética es que dentro de una misma familia puede ser que los hijos sean totalmente diferentes entre sí -y no nos referimos físicamente hablando, que también se dan los casos-. El código de los futbolistas de elite a veces por los deseos del destino se pasa intacto, a veces sólo al 50%, por eso es difícil encontrar familias que jueguen a la vez de forma profesional y exactamente por eso, parejas de hermanos que van al estrellato son aún más conocidos por esa característica.
En Alemania los hermanos más famosos en activo son sin duda los gemelos Bender -Lars en Leverkusen y Bender en Borussia Dortmund-, seguidos de los hermanastros Boateng -Kevin Prince hasta ahora en el Schalke y Jérome en el Bayern-. Son duelos entre congeneres que seguro se saldan más de una apuesta en las comidas familiares. Pero detrás de estos “duetos” tenemos a esas familias en las que el ADN no se “mezcló” en los mismos porcentajes en los descendientes, y sin embargo todos -o casi- salieron futbolistas, entre este tipo de familias tenemos bastantes nombres en la Bundesliga, los suficientes que podríamos hacer un partidillo entre hermanos.
En primer lugar del resto de la lista están los Götze, tres hijos y los tres futbolistas. El más famoso, Mario, autor del gol de la final del mundial y niño de oro en Alemania es el mediano de la familia Götze y sus hermanos Fabian y Felix juegan al fútbol en otras categorías; el mayor -Fabian- lo hace en 3. Liga con el Unterhaching de Bavaria y el menor -Felix- se encuentra en las categorías juveniles del FC Bayern München.
Tras ellos encontramos a Toni y Felix Kroos, ellos también son tres hermanos, sin embargo sólo el mediano y el pequeño de la familia son ahora futbolistas, por gran influencia de su padre que fue su primer entrenador cuando disputaban la categoría de alevines. Felix es el menor de los dos y actualmente se encuentra en el Werder Bremen.
Quizás menos conocidos son los hermanos de Bastian Schweinsteiger y Mats Hummels, ambas familias de cantera bávara. Jonas Hummels -el hermano pequeño de Mats- juega actualmente en le Unterhaching (con el hermano de Mario Götze, Fabian), mientras que Tobias, el mayor de los hermanos Schweinsteiger, está en el segundo equipo del Bayern.
Otra pareja de hermanos en la Bundesliga la encontramos en los brasilenos Ronny y Raffael, el primer juega en el Hertha Berlin, donde antes jugaba con su hermano, sin embargo Raffael se marchó en 2012 del club de la capital alemana y ahora juega en el Mönchengladbach.
El centrocampista reconvertido a lateral del Hoffenheim, Sebastian Rudy, es el hermano mayor de Florian, jugador que pasó por la cantera del Hoffenheim y del Kaiserslautern, para luego jugar en el Unterhaching -entre otros-.
Hay muchas más familias ligadas al fútbol, muchas historias que contar. Si nos remontamos al pasado podríamos hablar de los Seeler, los Allofs, los Rummenigge y los Hoeneß, sólo por nombrar algunos apellidos famosos. Está claro que los futbolistas lo llevan en los genes. El talento es talento y esfuerzo, y el talento debe estar en el ADN.