Alemania ya ha certificado su presencia en octavos, algo que se preveía y que ha ratificado con su puesta en escena. Es el primer equipo que ha logrado la clasificación y lo ha hecho con un fútbol atractivo y convincente. Ante Hungría, con el mismo once, la selección alemana no estuvo tan pletórica como lo fue con Escocia. El orden húngaro no les puso las cosas fáciles y los de Nagelsmann tuvieron que trabajarse la victoria (2-0) ante un equipo con una sólida línea defensiva y que buscaba la contra para vivir. La pareja del momento, Wirtz y Musiala, volvió a brillar y la grandísima actuación de Gundogan, con gol y asistencia, selló el billete a octavos.
Albania repitió el ejercicio de avanzarse en el marcador, pero tampoco le valió esta vez ante Croacia. Los albaneses fueron superiores en la primera parte y dejaron al combinado croata herido, destapando sus carencias. Dalic busco en la tecla al descanso para que su selección mostrara otra cara en el segundo acto. Kramaric lo puso en tablas y Gjasula, en propia puerta, concedió un cambio de guion a favor de los croatas. Ya en el añadido, el propio Gjasula enmendó su error poniendo el 2-2 definitivo.
En el Escocia – Suiza, Mc Tominay puso por delante a los suyos con la intención de buscar sus posibilidades tras la dolorosa goleada que sufrieron con Alemania. Escocia resurgió y resistió ante Suiza, que pudo salvar la derrota con un gran tanto del habitual Xherdan Shaquiri (1-1). El empate permitió que Suiza siga segunda de grupo encaminando su clasificación.