El ex delantero Miroslav Klose verá el próximo viernes el partido entre Alemania y San Marino desde una posición bien diferente a la que hasta ahora estaba acostumbrado: a través de los ojos de un técnico.
El máximo goleador de la historia de los Mundiales de fútbol será el centro de la atención en la vuelta al trabajo de la selección campeona del mundo. Bajo la batuta de Joachim Löw, Klose arrancará mañana un nuevo capítulo en su carrera deportiva.
Tras colgar recientemente las botas, el 137 veces internacional no dudó en aceptar la oferta de la Federación Alemana de Fútbol para iniciar junto a Löw su formación como entrenador.
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«Hacía tiempo que estábamos en contacto y habíamos hablado a menudo durante los últimos años. Me encontré con él de vacaciones en Cerdeña. Me dijo que le gustaría convertirse en entrenador cuando acabase su carrera como futbolista», confesó esta semana Löw, quien sólo ve ventajas en la incorporación a su equipo de Klose como aprendiz.
El seleccionador alemán hace hincapié en que esta no es sólo una gran oportunidad para que Klose aprenda la profesión de entrenador al máximo nivel, sino que también supone un valor añadido para el combinado nacional: la enorme experiencia de Klose como atacante, quien anotó 71 goles con la camiseta germana, ayudará a Alemania, cuya falta de efectividad ante el arco en la última Eurocopa irritó especialmente a Löw.
Klose tendrá su primera oportunidad para ayudar a Alemania el viernes, cuando los de Löw se enfrenten a la débil selección de San Marino en un partido clasificatorio para el Mundial de Rusia.
El 15 de noviembre será la segunda experiencia de Klose en el banquillo. Alemania disputará entonces un encuentro amistoso, en esta ocasión contra un rival de primer nivel: la selección de Italia, precisamente el país en el que el ex delantero disputó sus últimos minutos como jugador profesional con la Lazio.
Pero el regreso del «eterno Miro» no es lo único que levanta expectación entre los aficionados. La vuelta al trabajo de los dirigidos por Löw estará marcada por ilustres ausencias.
El Real Madrid informó hoy que Toni Kross no podrá jugar los próximos dos partidos con Alemania tras fracturarse el quinto metatarsiano del pie derecho, por lo que podría perderse todos los partidos de lo que queda de 2016. Jérôme Boateng (Bayern Múnich) y Julian Draxler (Wolfsburgo) tampoco estarán con su selección por lesión.
Las destacadas ausencias, sumadas a la poca entidad de San Marino y al hecho de que en el partido contra Italia no hay puntos en juego, permitirán hacer algunas pruebas a Löw, quien convocó por primera vez a los jóvenes Yannick Gerhardt (Wolfsburgo), Benjamin Henrichs (Bayer Leverkusen) y Serge Gnabry (Werder Bremen).
El seleccionador alemán también recupera al mediocampista Ilkay Gündogan, en un gran momento de forma con su club, el Manchester City, y quien se perdió los dos últimas grandes citas internacionales (Mundial de 2014 y Eurocopa de 2016) debido a reiteradas lesiones.
Alemania lidera el Grupo C de la clasificación europea con nueve puntos, con dos de ventaja sobre Azerbaiyán, segundo clasificado. Ante San Marino espera sumar la cuarta victoria para afianzar su primera posición de su grupo.