Probablamente si abres cualquier web que hable de la victoria del Real Madrid por 4-0 ante el Shakhtar Donetsk, no dejen de aparecer dos nombres propios repetidos una y otra vez: Cristiano Ronaldo, el cual lleva la astronómica cifra de 8 goles anotados en los últimos 2 partidos que ha disputado (sequía decían) y Gareth Bale, el cual se lesionó el gemelo y su importancia en el equipo hace que todo el mundo esté pendiente del alcance de dicha lesión. Seguro que en esos medios también mencionan las lesiones de Varane y Sergio Ramos, que se tuvieron que marchar del terreno de juego durante el partido. Tampoco faltará la mención a que Benítez prefirió introducir a Kovacic como sustituto de Bale y con ello cambiar el sistema táctico a un 4-4-2 en lugar de dar entrada a Jesé o Cheryshev para mantenerlo.
Lo que es seguro, es que ninguno de esos medios hablará de que tras los dos goles encajados por Joe Hart ante la Juventus, Keylor Navas se ha convertido en el único portero de Europa que ha jugado todos los partidos oficiales de su equipo y aún no ha encajado ningún gol. En resumidas cuentas, que el costarricense es el único meta titular al que esta temporada nadie le ha conseguido marcar gol.
Para sumarle aun más relevancia a la situación, en los 113 años de vida que lleva existiendo el equipo blanco como institución, ningún portero había conseguido mantener la portería a 0 en los 4 primeros partidos oficiales del club. Lo que hace a Keylor entrar, casi sin darnos cuenta, en los libros de historia del equipo blanco.
Miremos las cifras exactas, delos 4 partidos oficiales que ha disputado el Real Madrid esta temporada ante Sporting, Betis, Espanyol y Shaktar Donetsk, nadie ha conseguido perforar la red del equipo blanco, cosa que sí le han hecho al resto de equipos de toda Europa (El Manchester City está imbatido en Premier League pero sí ha recibido goles en Champions). De hecho, hace casi un mes que Keylor Navas no recibe gol, el último se lo anotó Wesley Sneijder en el Trofeo Santiago Bernabeu, cifras de escándalo. El último partido oficial en el que marcaron gol a Keyor Navas fue en aquel Espanyol 1-4 Real Madrid en la penúltima jornada de Liga BBVA del pasado 17 de mayo.
Por si fuera poco meritorio, cabe recordar que el portero tico estuvo a minutos de marcharse del equipo blanco con destino al Manchester United como parte de la operación por el fichaje de David De Gea. Operación que como todos saben (a no ser que acabes de salir de un búnker) se acabó truncando y provocó la continuidad de Keylor tras haber estado casi fuera. Tras este fatídico episodio, el meta ha vuelto cuajando dos grandes actuaciones y ha demostrado esa solidez mental que le ha caracterizado durante toda su carrera y que ha provocado la devoción total de la grada del Bernabéu y todo el mundo del fútbol hacia él y su profesionalidad. Ahora más que nunca.
Keylor siempre se ha mostrado como un hombre de fe, con constantes referencias al destino y bajo el lema de que solo desea triunfar en el Real Madrid. Por motivos de la vida o quizá sea cuestión de fe, la titularidad le ha llegado a Keylor en el verano más movido respecto a la portería de la historia reciente del equipo blanco. Apoyado por una defensa cada día más eficaz y adaptada al equilibrio táctico que lleva reclamando Benítez desde que llegó, Keylor Navas ha conseguido escribir su nombre en la historia del Real Madrid como único portero imbatido en los 4 primeros partidos oficiales y ya de paso ser el único portero titular de Europa que no ha encajado gol aún. Todo ello sin hacer demasiado ruido, tal y como hizo para llegar a la élite, tal y como se salió en aquel Mundial de 2014, tal y como fichó por el Real Madrid y tal y como ha conseguido convertirse en el cerrojo silencioso del equipo blanco tras un año luchando a la sombra para conseguirlo. Estoy seguro de que Keylor está deseando que la racha de imbatibilidad continúe por mucho más tiempo.