Existen historias que nos tocan en cada fibra de nuestro ser y la de Jrue Holiday es una de ellas.
Holiday jugaba con los New Orleans Pelicans, aunque también lo había hecho para los Philadelphia 76ers, pero ha decidido detener su carrera no porque tuviera un mal rendimiento o problemas con sus compañeros de equipo, Holiday ha interrumpido su carrera para hacerse cargo de su esposa, Lauren Cheney, quienes para los seguidores del futbol femenil reconocerán a este nombre como la estrella de los Estados Unidos y ganadora de dos oros olímpicos.
Cheney recientemente fue diagnosticada con un tumor cerebral justo en medio de su primer embarazo por el cual anunció su retiro de la selección estadounidense para dedicarse a tener una familia junto a Jrue Holiday.
Holiday comunicó a su entorno que por ahora su lugar se encuentra junto a Cheney y su futuro hijo, de quien los médicos aseguran no se verá afectado por el mal que padece su madre. “Mi familia está por delante del baloncesto, tengo la bendición de poder practicar este deporte y estar en la posición en la que estoy, pero mi mujer es lo más importante del mundo para mí”, fueron las palabras del jugador de baloncesto al diario Times-Picayune de Nueva Orleans.
La decisión tomada por Holiday ha sido apoyada y respetada por los Pelicans, quienes esperan pueda resolver sus asuntos personales antes de volver a las canchas.
Dell Demps, manager del equipo de New Orleans ha solicitado que se respete la privacidad de los deportistas en estos momentos delicados y les desean lo mejor a la pareja, “estamos todos rezando para un parto sin problemas y una operación exitosa para Lauren”.
Cheney y Holiday empezaron su historia de amor mientras ambos estudiaban en la universidad UCLA y se casaron en el 2013. A la ex jugadora le diagnosticaron la enfermedad con seis meses de embarazo por lo cual la prioridad es tener el bebé, para posteriormente operar el tumor benigno. El nacimiento del primogénito está previsto para mediados de octubre.