Balance 2014/2015 – SUFICIENTE: La apuesta de Manolo Salvador por Mendilíbar, un entrenador que había visto su nombre ligado al banquillo del Levante otros veranos, no fue, con los resultados en la mano, la mejor decisión de la secretaría técnica azulgrana. Fue en gran parte responsable del mal arranque liguero donde no sólo dejó al equipo en una posición complicada de cara a cumplir con el objetivo de la permanencia, sino que el equipo tampoco transmitía con su juego la sensación de tener capacidad de poder mantener la categoría.
Con la llegada de Alcaraz no se rompió con la idea de apostar por un técnico con experiencia en la máxima categoría, pero sí arribó un entrenador que sí daba la sensación de tener más recursos o un libreto más flexible a la hora de aprovechar las virtudes del equipo. Contó también con refuerzos que aportaron más de lo que se podía esperar como la llegada en enero de Ramis para apuntalar la defensa y con la oportuna (e histórica) racha de Barral para voltear el ánimo y los puntajes del equipo hasta el punto de que le sobrara una jornada para celebrar la consecución del objetivo a principio de temporada: mantenerse en Primera División.
Perspectivas y Objetivos
La aparición estival de Robert Sarver, dueño de los Phoenix Suns, y su oferta para adquirir el club abrieron un potente debate social entre el levantinismo. Mientras que gran parte de la afición y de los accionistas minoritarios veían en el norteamericano y su inversión una posibilidad de crecimiento acelerado del primer equipo, el patronato y la junta optaron por declinar la oferta (negociada en ventaja) y continuar con el plan deportivo trazado en 2008 y que tan buen resultado ha dado hasta la fecha.
Ajena a la posibilidad de tener más medios para confeccionar la plantilla, la secretaría técnica ha trabajado con la lógica de cada verano, buscando la liberación de fichas de los jugadores que no han contado y tratando de aprovechar las oportunidades de mercado hasta el último día.
El objetivo será el de todos los veranos desde la vuelta a Primera, conservar plaza en la élite del fútbol nacional pasando los menos apuros posibles.
Durante la pretemporada Alcaraz ha vuelto a alternar su plan A (5-3-2) con el Plan B (4-4-2) y el rendimiento de Ghilas en el frente ofensivo ilusiona en cuanto a no pasar las penurias en el área rival de los últimos dos cursos casi al mismo tiempo que la endeblez en el centro de la zaga. Tal ha sido el pobre rendimiento en esa zona que tras la presentación del equipo no hubo más que cerrar con velocidad la contratación de dos centrales (Trujillo y Feddal) que eleven el nivel o cuanto menos la competencia de la línea más fiable del equipo en el último lustro.
Altas
Roger (Valladolid)**
Héctor Rodas (Betis)**
Javi Jiménez (Alcorcón)**
Rubén Martínez (Almería)
Verza (Almería)
Ghilas (Oporto)*
Deyverson (Os Belenenses)
Feddal (Parma)
Trujillo (Almería)
Jefferson Lerma (Atco. Hulilla)*
Bajas
Mariño (Valladolid)**
Vyntra (APOEL Tel Aviv)
Barral (Al Dahfra)
Javi Jiménez (rescindido)
Iván Ramis (Eibar)
Andrea Ivanschitz (Seattle Sounders)
Momo Sissoko (Shanghai Shenhua)
Pape Diop (fin de contrato)
Kalu Uche (rescindido)
EL ENTRENADOR. Lucas Alcaraz
Llegó tras la destitución de Mendilíbar y, aunque costó un poco, consiguió revertir primero la racha de resultados negativos y luego incluso tuvo tiempo y confianza como para ir introduciendo un nuevo sistema (5-3-2) con el que el equipo atacó mejor y le da una serie de soluciones que hacía tiempo que no se veía en Orriols. En su haber quedó no conseguir involucrar o sacar más rendimiento de jugadores llamados haber dado mucho más al equipo.
Salvando al equipo se ganó una temporada más para seguir dándole forma al equipo pero quizás el no haber sido nunca una primera opción no le dé mucho crédito ante una mala racha de resultados.