Balance 2014/15 – NOTABLE: El decano del Calcio firmó una campaña para enmarcar a la que únicamente la sanción de la UEFA, con motivo del Fair Play financiero, privó de participar en la Europa League. Una plaza de previa que, para escarnio, fue a parar a manos del enemigo público número, la Sampdoria, aunque, para alegría del Grifone, la desaprovechó de manera desastrosa. Gasperini construyó durante el curso pasado un dibujo atípico que le permitía mantener la zona de seguridad defensiva intacta y que, al mismo tiempo, daba alas de libertad al equipo de mitad de campo hacia delante una vez robado el balón, especialmente de la mano de unos excelsos Perotti y Falque y de las llegadas desde segunda línea de Bertolacci. Sólo Juventus, Lazio y Napoli marcaron más goles que el Genoa. Una idea futbolística vertical, inteligente y eficaz para una temporada de mucho, mucho mérito que, finalmente, no obtuvo su merecido premio.
Perspectivas y objetivos
Las perspectivas, en comparación con las del año pasado, no son demasiado halagüeñas. Preziosi, el dueño del equipo, tiene una dilatada carrera como vendedor compulsivo y la salidas de nombres clave como Bertolacci y Falque pueden pesar demasiado si el club no las cubre con rigor. Y con dinero. El Genoa, a menudo capaz de lo mejor y lo peor dentro del mismo partido, solamente se ha gastado poco más de un millón (en el traspaso de Diego Capel) para reforzar una plantilla que volverá a tirar de jugadores cedidos y, este año, de varios futbolistas a coste cero. Apuestas siempre arriesgadas. Si Diego Perotti finalmente se queda, como lleva insistiendo el presidente gran parte del verano, será el mejor fichaje posible, la mejor manera de disipar las dudas y una excelente noticia para un nivel general que parece haber perdido, a priori, buena parte de su fuelle a pesar de que el arquero Perin, el venezolano Rincón y el ex sevillista conformen una columna vertebral firme y de que Gasperini, técnico notable en lo táctico, asegure la formación de un equipo casi siempre cumplidor, pragmático y competitivo. Estar en la parte izquierda de la tabla tras 38 jornadas significaría haber completado una buena campaña.
Altas
Ezequiel MUÑOZ (Palermo) – Libre
Samir UJKANI (Palermo) – Libre
Serge Gakpé (Nantes) – Libre
Issa CISSOKHO (Nantes) – Libre
Darko LAZOVIC (Estrella Roja) – Libre
Diogo FIGUEIRAS (Sevilla) – Cedido
Olivier NTCHAM (Manchester City) – Cedido
Diego CAPEL (Sporting de Lisboa) – 1,3M€
Blerin DZEMAILI (Galatasaray) – Cedido
Cristian ANSALDI (Zenit) – Cedido
Bajas
Iago FALQUE (Roma) – 13M€
Andrea BERTOLACCI (Romai) – 8,5M€
Luka KRAJNC (Cagliari) – 2M€
Ioannis FETFATZIDIS (Al Ahli) – 1,5M€
Zakarya BERGDICH (Valladolid) – Vuelta cesión
Maxime LESTIENNE (Al Arabi) – Vuelta cesión
EDENÍLSON (Udinese) – Vuelta cesión
MBaye NIANG (Milan) – Vuelta cesión
Lorenzo ARIAUDO (Sassuolo) – Vuelta cesión
Facundo RONCAGLIA (Fiorentina) – Vuelta cesión
Marco BORRIELLO (Carpi) – Libre
Juraj KUCKA (Milan) – 3M€
Luca ANTONINI – Libre
XI Ideal
(3-4-3): Perin; De Maio, Burdisso, Muñoz; Figueiras, Rincón, Tino Costa, Cissokho; Perotti, Pavoletti, Pandev.
Gian Piero Gasperini
El ex técnico del Inter, de 57 años, es todo un clásico del Grifone. Gasperini comienza su octava temporada en el banquillo del Genoa -tercera consecutiva- dispuesto a confirmar el buen tono del curso pasado a pesar de que la planificación deportiva, condicionada por la delicada economía, no se lo vaya a poner fácil. Inventor de un 3-4-3 muy personal, con carrileros que son realmente laterales al uso y un centro del campo intenso y compacto que difícilmente pueden descarrilar; el reto para el entrenador piamontés es, con los recursos que tiene, mantener el brío de un ataque siempre dispuesto a golpear en transición. Aunque poco amigo de las alegrías hasta, incluso, hacer caer en el aburrimiento al espectador en muchos tramos del juego, Gasperini se destapó en la temporada pasada otorgando mucha libertad a sus falsos extremos, de los que volverá a requerir y necesitar mucho peso específico -veremos cómo está Pandev y si llega a préstamo algún otro jugador de banda- para que su equipo no se desinfle con respecto al excelente rendimiento reciente.