White Hart Lane acogerá una de las grandes citas del fin de semana futbolístico. El derbi del Norte de Londres tendrá una nueva edición, en el que el Tottenham Hotspur recibirá al eterno rival histórico Arsenal para abrir la 24ª jornada de la Premier League.
Un encuentro que siempre levanta pasiones. Considerado uno de los mayores derbis del fútbol inglés, británico y europeo, tendrá sobre el césped del Lane a algunos de los mejores jugadores del torneo inglés. Pero habrá un protagonista principal.
El joven delantero del Tottenham Harry Kane ha sido noticia esta misma semana, tras anunciarse de forma oficial su renovación con el conjunto Spur por 5 temporadas más, hasta el próximo año 2020. Sin duda alguna, es una de las grandes revelaciones del fútbol inglés esta temporada, e incluso ya comienza a sonar como el gran candidato a defender los colores de Inglaterra en la próxima convocatoria del seleccionador Roy Hodgson.
Un jugador que ya ha adquirido un gran nivel mediático. Teniendo en cuenta que los otros delanteros del equipo, como son Soldado y Adebayor, no están ofreciendo un gran rendimiento, la figura del joven atacante de sólo 21 años está creciendo como la espuma en el torneo inglés.
Sin embargo, ha salido a la luz una imagen suya de cuando era pequeño que mucha gracia no ha hecho en el entorno de White Hart Lane por parte de la afición. Una de las máximas estrellas del equipo, como es el caso de Kane, jugó en la cantera del eterno rival histórico, se formó en las filas del Arsenal, y evidentemente lució la camiseta del eterno rival.
El propio jugador, tras renovar su contrato profesional, aseguró que esa etapa fue de niño, cuando no decidía por sí mismo. Un cazatalentos, conocido actualmente como scout por los modernos, le fichó para que se iniciara en las categorías inferiores del Arsenal. Él, como cualquier niño de 7 años, aceptó con ilusión que un grande del fútbol londinense e inglés quisiera darle la oportunidad, pero tiempo después, ante su sentimiento relacionado con el Tottenham, decidió dejar el Arsenal. O al menos eso dice ahora, de cara a la galería.
El derbi del Norte de Londres se caracteriza, según la propia afirmación de jugadores que han participado, por ser un encuentro en el que los jugadores son aconsejados que no intercambien camisetas con los rivales, por muy amigos que puedan ser, para no decepcionar a unos aficionados que no desean nada bueno precisamente al vecino. Un derbi que incluso se celebra por todo lo alto en caso de victoria, como si de un título casi se tratara.
Harry Kane, o «Hurry-Kane» (juego de palabras en la lengua de Shakespeare que se asemeja a «Huracán», por aquello de su nivel goleador), será protagonista en una de las grandes citas del fin de semana, pero se enfrentará al equipo que le vio formarse de pequeño, en sus inicios en el mundo del fútbol, y muy seguramente el sector visitante del estadio Spur hará algún que otro recuerdo, emitirá alguna que otra reseña fonética recordándole su pasado.
Tras renovar hasta 2020, muchos pedirán al joven Kane que lo celebre con un gol ante el eterno rival histórico, en la gran cita, en el gran encuentro esperado por muchos en la capital londinense. Un morbo añadido, por si fuera poco, que le colocará en uno de los focos.
Muchos son los casos de jugadores que son ídolos en sus equipos actuales, pero con pasado en rivales históricos. Evidentemente, las artes de manos intrusas acaban sacando a la luz este tipo de documentos, este tipo de imágenes, que ponen en entredicho, para aficionados más sentimentales de lo habitual, sus sentimientos por los colores de sus respectivos clubes. En este caso, Kane ha debido enfrentarse a una situación de este tipo. El sábado, frente al Arsenal, tiene una oportunidad de cerrar un capítulo que ha generado muchos titulares en Londres.