La historia gloriosa del Milan estuvo siempre asociada a grandes goleadores. El lejano Aldo Boffi, en los años 30 y 40; Gianni Rivera -alguna vez Balón de Oro- en los 60 y 70; el holandés Marco Van Basten, en los 80 y 90; y el ucraniano Andriy Schevchenko, en los inicios del Siglo XXI. Sin embargo, la historia del Milan en la década de los 50 la escribe Gunnar Nordahl, un sueco que antes de dedicarse a perforar portería rival, era de profesión, bombero.
De nacimiento y posición, era sueco y delantero. Debutó en el Degerfors antes de ganar cuatro ligas suecas con el Norrkoping, donde marcó 7 goles en un partido. Nadie hasta la fecha ha podido superar las cifras del sueco. Es el máximo anotador de la historia del Milan; y con sus 221 tantos se convirtió en el único rossonero en superar los 200. Además fue cinco temporadas el capocanonniere de la Serie A y cuenta con el mejor promedio de gol de la máxima categoría del calcio (0,77).
La delantero GRE-NO-LI: Gunnar Nordahl, Nils Liedholm y Gunnar Gren
Los dirigentes del Milán tuvieron el ojo de ver el talento del ariete que había llevado a su selección a ganar la medalla de oro en los Juegos Olimpicos de Londres en 1948 . En San Siro empezó a mostrar todos sus dotes de gran goleador. Gunnar no estaba solo, el Milán contaba con dos compatriotas suyos en el equipo Nils Liedholm y Gunnar Gren, el trío fue conocido como «Gre-No-Li», los tres tenían un entendimiento excepcional sobre el campo.
Caracterizado por su ímpetu y potencia, Nordahl golpeaba el balón con tal fuerza que podía marcar incluso con su pierna mala, comentaban algunos de sus compañeros, decían de el que había nacido para marcar goles, no era el más atlético, pero era un jugador muy inteligente que buscaba el espacio para anotar repentinamente. Lo único malo de su llegada al Milan, en el invierno europeo de 1949, fue que nunca más volvió a ser convocado por el seleccionado de su país.Su paso al profesionalismo italiano lo privó de jugar el Mundial de 1950.
Esto dijo su amigo y compañero, Pepe Schiaffino, sobre el sueco:
“¡Nordahl..! Dios mío, ¡Qué fuerza bestial tenía! Yo le tiraba la pelota y él arremetía directo al arco. Los rivales rebotaban como si fueran de goma.»
Es curioso, con un peso cercano a los 95 Kg, bombero de profesión y sueco de nacimiento se convirtió en leyenda rossonera. Muchos y grandes nombres han pasado por Milán, nadie para superarle. Higuaín en la presente temporada marcha con buen ratio en busca de superarle como muchos otros que ya lo intentaron. De momento, Nordahl mantiene el récord por el máximo número de goles en una temporada en Italia, con 35 goles en la temporada 1949-1950. Para muchos, el mejor sueco de la historia.