"Gasolina con hielo" es un espacio creado por Nacho González, que pretende exponer ideas, comentarios y reflexiones después de cada Gran Premio del Mundial de Motociclismo.
Nacho GONZÁLEZ – Va de médicos la cosa. Del Doctor Xavier Mir a ‘Il Dottore’ Valentino Rossi en un mes. El pasado 19 de febrero, Marc Márquez se fracturaba el peroné haciendo ‘dirt track’. El diagnóstico del Dr. Mir fue el siguiente: “Para un mortal serían seis semanas (de baja)”.
Marc quería una segunda opinión, y para ello pidió cita para el 23 de marzo con el facultativo al que admira desde niño: Valentino Rossi. No importa que en la parrilla de salida hubiera ocho pilotos entre ambos. A la hora de la verdad, se habían quedado solos. Como hace un año, pero esta vez sin Jorge Lorenzo delante. Ni ningún otro.
Un mano a mano memorable que Márquez resolvió en su favor con gran maestría, controlando la situación y dando el hachazo definitivo en el momento justo, a poco más de un giro del final. En la última vuelta no dejó un solo hueco, marcando su mejor tiempo en carrera y entrando victorioso en meta con su ídolo a su estela. Si su 2013 fue de sobresaliente tirando a matrícula, en 2014 le ha bastado una carrera para sacarse el doctorado ante el examinador más exigente del motociclismo mundial.
LORENZO AL SUELO
Antes de eso pasaron muchas cosas, tal vez demasiadas. La salida fue para Jorge Lorenzo, que no duró ni una vuelta en cabeza. Como él mismo reconoció a posteriori, cometió un error con la pista demasiado fría, y lo pagó dando con sus huesos en el asfalto; el mismo camino que seguirían Andrea Iannone, Stefan Bradl, Bradley Smith y Álvaro Bautista, todos ellos cuando rodaban en el grupo de cabeza.
Una carrera de eliminación que dejó un grupo de cuatro con Rossi al mando, seguido por Márquez, Bautista y Pedrosa. A ocho vueltas del final, Marc decidió tomar el mando e imponer su ritmo. Si bien es verdad que ninguno de los tres se descolgó, solamente Rossi parecía seguir su rueda con facilidad.
La caída de Bautista en el penúltimo giro convirtió a Pedrosa en espectador de lujo de una vuelta que ya es historia. Literalmente. La batalla entre Márquez y Rossi ya está por derecho propio en los libros dorados del motociclismo.
Por detrás, Aleix Espargaró se hizo con la cuarta posición tras ganar el mano a mano ante Andrea Dovizioso. Su compañero Cal Crutchlow acabó sexto y de milagro, ya que su moto se paró nada más cruzar la línea de meta. Séptimo fue el debutante Scott Redding, mejor ‘rookie’ en Qatar tras la retirada de Pol Espargaró por problemas mecánicos.
RABAT METE MIEDO EN MOTO2
Tito Rabat ha logrado la primera victoria española de la temporada, al imponerse a Takaaki Nakagami y Mika Kallio en el trazado catarí, aunque el japonés sería descalificado por una irregularidad en el filtro del aire, lo que deja a Kallio segundo y sube al podio a Thomas Luthi, con Maverick Viñales en cuarta posición en su debut en la categoría.
MILLER INAUGURA EL AÑO EN MOTO3
El australiano Jack Miller se ha llevado la primera victoria de la temporada imponiéndose en una batalla de cinco pilotos, gracias a un error en la última vuelta de Álex Márquez, finalmente segundo. Completó el podio Efrén Vázquez, que regresó al cajón dos años y medio después. Cuarto fue el portugués Miguel Oliveira y quinto Álex Rins, que partía como el gran favorito desde la pole; y al que una desastrosa salida obligó a una brillante remontada que finalmente quedó inconclusa.
GRANIZADO DE IDEAS
Los cuatro meses de espera han sido arduos y pesados, pero la recompensa ha sido extraordinaria. El Gran Premio de Qatar ha superado cualquier tipo de expectativa previa, prólogo inmejorable de una temporada que se prevé descomunal. Moto3 y Moto2 encendieron la chispa para la explosión de adrenalina vivida en MotoGP.
No sin antes verter unos cuantos cubitos de hielo para rebajar el calor del momento y poder analizar en frío lo sucedido, las primeras conclusiones son claras: Márquez es favoritísimo al título y Rossi está muy lejos de la retirada. Pedrosa ha logrado finalizar en el podio un fin de semana complicado, y Lorenzo va a salir a cuchillo en las próximas carreras para intentar enjugar los 25 puntos perdidos.
Más madera. Ninguna de las Factory satélite de Honda y Yamaha ha logrado terminar la carrera, pero son capaces de rodar en los tiempos de los cuatro de arriba. Ducati es tema aparte. La Pramac de Iannone es más rápida que las oficiales, que tras marear con los reglamentos siguen donde estaban: lejos de las victorias.
Y las Open. Un mundo partido en dos. Once de ellas parecen ser una continuación de las CRT, es decir, una subcategoría incapaz de ejercer el mestizaje con las Factory. El otro mundo se llama Aleix Espargaró.
La Q2 dejó a doce pilotos en seis décimas, presagiando una igualdad que no se recuerda desde las viejas 500 cc; y la carrera ha jerarquizado por eliminación a sus protagonistas. Queda muchísimo, pero los entremeses han sido digno de un restaurante de cinco tenedores. Vaya atracón nos vamos a dar.
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