El británico Chris Froome ante los españoles Alberto Contador y Alejandro Valverde: con ese triple duelo se anuncia la edición 69 del Critérium del Dauphiné, que arranca mañana a apenas un mes del Tour de France.
Froome y Contador llegan tras varios meses sin competición, pero buscarán su primera victoria de la temporada en una carrera de ocho etapas que irá del Macizo Central hasta los Alpes franceses. Valverde, en cambio, llega tras una dulce primavera con los triunfos en la Vuelta a Cataluña, al País Vasco, en la Flecha Valona y en la Lieja-Bastoña-Lieja.
El líder del equipo Sky, en particular, buscará su cuarta victoria consecutiva en la carrera, lo que sería un récord. Pero enfrente no solo tendrá a los españoles, sino también al australiano Richie Porte, al francés Romain Bardet y al italiano Fabio Aru, que vuelve tras recuperarse de una lesión.
«La gran amenaza viene de los jóvenes que no corrieron en el Giro«, dijo Froome, que salió ileso hace unas semanas tras ser arrollado por un coche en un entrenamiento.
En el grupo de aspirantes faltará el colombiano Nairo Quintana, que viene de ser subcampeón en la ronda italiana pero descansará para medirse a Froome en el Tour. Sin embargo, el país sudamericano tendrá como representante a Esteban Chaves.
El bogotano de 27 años, que regresa de una lesión de rodilla, será una parte clave del Orica, aunque el verdadero objetivo de Chaves es también la «Grande Boucle», en la que competirá por primera vez. Las jornadas del Critérium, no obstante, le servirán para llegar en forma a la carrera francesa.
«Lo más importante para nosotros en la carrera es que los corredores salgan con una buena sensación de cara al Tour de France«, explicó Laurenzo Lapage, director del Orica. En rigor, el desempeño de Chaves en la próxima semana servirá para saber si podrá ser líder del equipo en la ronda gala.
Por lo demás, el Critérium volverá por segunda vez en su historia al mítico Alpe d’Huez, una de las cimas históricas del Tour. Será el 10 de junio, saliendo desde Aoste y tras pasar por el Col de Sarenne, un puerto fuera de categoría.
Un día después, en la etapa final, el pelotón pasará tres puertos (el Col des Saisies, el Col de Aravis y el Col de la Colombière) para subir al Plateau de Solaison, otro ascenso fuera de categoría, a 1.508 metros sobre el nivel del mar.
No será, pues, el terreno más propicio para los sprinters -la carrera tendrá una contrarreloj y dos etapas planas-, pero sí para escaladores y favoritos como Froome, Contador, Valverde, Bardet y tal vez Chaves, que podrán probar sus fuerzas de cara al comienzo del Tour de Francia, el próximo 1 de julio.
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