Comenzaban la tercera final de su historia y lo hicieron con la energía que la ocasión merecía. Valencia comenzó el partido con un 4-11 de parcial al que los de Chus Mateo contestaron con un 11-0 para calmar las aguas en el Movistar Arena y frenar la valentía de los taronja. Cuatro cambios antes del minuto 5 marcaban el claro estilo de Valencia: rotaciones cortas para que la energía y el ritmo no decaigan. A pesar de ello, la insistencia buscando a Tavares en la pintura y un acertado Sergio Llull permitieron al Madrid irse por delante al término del primer cuarto (19-15).
En el segundo asalto, fue Andrés Feliz, el tigre de Guachupita, quien con sus entradas a canasta contactando con el defensor, que ya son marca de la casa, y con un lejano triple, distanciaban al Madrid con 6 puntos de ventaja, lo que obligaba a Pedro Martínez a pedir tiempo muerto. Tras la reanudación, Costello convertía su segundo lanzamiento desde el 6,75, la principal arma de Valencia para atacar a Tavares. Un canastón de Chris Jones en una penetración sobre mano izquierda cerraba una primera mitad en la que, a pesar de un 2/16 en T3, el Madrid terminó con un +3 (35-32).
La segunda parte comenzaba como comenzó el partido, con un Valencia Basket entonado y muy acertado, liderados por un inspiradísimo Brancou Badio, lo que se tradujo en un 7-16 de salida para los de Pedro Martínez. La solución de Chus Mateo fue dar entrada a Andrés Feliz, que subió el nivel defensivo del equipo (como siempre) y Dzanan Musa, para buscar esos puntos que estaban faltando y que el bosnio consiguió dar: 5 puntos seguidos de Musa hicieron a Pedro Martínez pedir tiempo muerto con 49-48 en el luminoso. Pero la aportación de Feliz no quedó ahí, en ataque impulsó al Madrid con ritmo y sobre todo acierto desde el triple, lo que permitió al Madrid contrarrestar la exhibición ofensiva de Badio (15 puntos) e irse con +4 para encarar el asalto definitivo.
Una salida en tromba de los blancos con un triple de Llull, un contrataque terminado por Usman Garuba, un 2+1 de Bruno Fernando y un coast to coast de Andrés Feliz les colocaban con un +14 (76-72), distancia que acercaba a los merengues a la victoria. Y así fue, Valencia no fue capaz de volver al partido y un Madrid muy superior en la segunda parte puso el 1-0 en la serie (89-75).
El domingo, segundo partido a las 18:30 con un Valencia Basket obligado a ganar para no tener que hacer frente a un 2-0, que supondría una montaña demasiado difícil de escalar.