Coverciano está de moda

La escuela de entrenadores italiana ha sido, cuyo centro está en Coverciano, es y será una de las grandes productoras de entrenadores. Esta nos ha dejado nombres y equipos para la historia como por ejemplo el Milan de Sacchi. Con el paso del tiempo, las barreras nacionales se abren y los entrenadores dejan el plano italiano para aventurarse en otros países. Dejando atrás el catenaccio, el entrenador italiano no tiene una filosofía específica, a pesar de que todos ellos destaquen por su gran capacidad de adaptación. A continuación, vemos los “coach” italianos del momento y el análisis de sus respectivos equipos.

Antonio Conte (Chelsea)

En su primera temporada en el equipo blue se alzó con el título liguero y fue galardonado con el premio al entrenador del año. Pese al mal debut ante el Burnley, los de Conte están obligados a luchar por la premier contra los actuales dominantes, los equipos de Manchester. Además, este año deberá sumar otra competición: la Champions League. Por otro lado, parece ser que el italiano seguirá con el esquema de la campaña pasada (3-4-2-1) el cual les permite desarrollar a la perfección su estilo de juego. Una primera línea de tres saneada, con las incorporaciones de Christiansen y Rudiger. Dos carrileros largos que en ataque organizado hacen de chinchetas para dar amplitud. Un doble pivote que ejerce como muro con la pareja Kante-Bakayoko, este último con bastante margen de mejora. Y por último, y no por ello lo menos importante, la doble media punta rotada por Pedro, Hazard y Willian, que si consiguen encontrar espacios y ventajas puede ser demoledora.

Claudio Ranieri (Nantes)

Artífice de la mayor gesta histórica del fútbol moderno con el Leicester, Claudio Ranieri vuelve a ponerse el mono de trabajo ante un reto complejo. Aterriza en el banquillo del Nantes con el simple objetivo de salvar la categoría. Experto en grandes gestas, Claudio está sobrepasando las expectativas, actualmente se sitúa en cuarta posición siendo el segundo equipo menos goleado. Los canarios utilizan un 4-4-2. Se trata de un conjunto que basa su juego en el orden defensivo, con las líneas muy juntas, eliminando cualquier espacio entre líneas y a sus respectivas espaldas. Está mostrando ser un equipo mayoritariamente sin errores y compacto. A nivel ofensivo, no poseen un ataque elaborado y combinativo, de lo contrario sobreviven gracias a jugadas aisladas, balón parado, centros lejanos al área…

Luciano Spalletti (Inter)

Tras dar a la Roma el subcampeonato italiano, Luciano afronta su primer año en el banquillo del Inter con el objetivo de volver a dejar al equipo en los puestos punteros. Ha sabido dar en la tecla, y solventar el gran problema que les perseguía estos últimos años: la fragilidad defensiva. Ubicados en un 4-2-3-1, esta mejora defensiva ha de liberar el talento ofensivo de jugadores como Candreva, Icardi, Borja Valero, Brozovic, Eder… Estos componentes junto al alto grado competitivo que poseen los conjuntos de Spalletti, ha hecho que se basten con marcar un solo tanto para así sacar los tres puntos y no remar contra resultados abultados o festivales de goles, como pasaba años anteriores. Cabe destacar, que se espera mucho más ofensivamente, y se busca ampliar el librito de recursos. No quedar estancados en centros laterales aislados y aumentar facilidades a Icardi.

Maurizio Sarri (Napoli) 

Bautizado como el ‘Sarri Potter’ de Nápoles, Sarri se ha ganado a pulso ser el entrenador del momento, alcanzando niveles de juego estratosfericos. Dominando al rival a través del balón, como si los mecanismos adquiridos fueran innatos. Salidas de balón limpias, amplitud, profundidad, ventajas y superioridades… Todo esto hace que los azzurri practiquen uno de los juegos más bellos del mundo. Los extraordinarios resultados de este equipo no son solo gracias al juego desprendido, sino también por el rendimiento excelente de jugadores como Insigne, Mertens o Hamsik; todos ellos con una calidad técnica suprema. Con la victoria del pasado fin de semana, se sitúan líderes en solitario a dos puntos del segundo, el Inter de Spalletti. Actualmente es el único equipo de las principales ligas europeas que ha ganado todos sus partidos de liga.

Massimiliano Allegri (Juventus) 

Con una trayectoria envidiable, Allegri suma otra temporada más en el banquillo bianconero en búsqueda del súmmum europeo. El objetivo no es únicamente hacerse con el título liguero sino también concluir la serie de buenas actuaciones europeas alzando la orejona. La Vecchia Signora es uno de los equipos más versátiles del mundo, con una gran capacidad para adaptarse a diferentes contextos y rivales. Maneja un amplio baúl de recursos entre los que Allegri puede elegir. Por consiguiente, dominan distintos sistemas de juego, pero en este inicio se han inclinado por 4-2-3-1. No buscan dominar los partidos desde el buen trato del balón, como la Juventus de Conte, sino a través del desempeño físico y la calidad individual. Alternan el juego interior de Dybala e Higuaín con un juego más exterior y vertiginoso con Cuadrado y Douglas Costa.

Simone Inzaghi (Lazio) 

Con una propuesta firme encima de la mesa, el ‘Loco’ Bielsa se disponía a coger las riendas del banquillo laziale para así sustituir a Simone Inzaghi. Tras una serie de mal entendidos e incongruencias, el argentino declinó la propuesta de la Lazio. Los directivos biancocelesti decidieron darle continuidad al proyecto de Inzaghi, a pesar de que este fuera novato en los banquillos. En la actual campaña, la Lazio se sitúa cuarta después de vencer en el Juventus Stadium. Normalmente se distribuyen en un 3-5-2; la única variante es la movilidad y disponibilidad de los puntas que, se sitúan en paralelo o uno más caído a la mediapunta y otro a la punta atacante. A través del juego asociativo, intentan encontrar a la doble punta formada por Luis Alberto e Immobile, ambos dando un rendimiento excelente.