El Real Madrid iniciará mañana ante el Sporting de Portugal la reconquista del trono europeo en un partido de enorme carga sentimental para Cristiano Ronaldo. El conjunto blanco es el actual monarca de la Liga de Campeones de fútbol y el reto es claro: convertirse en el primer equipo de la historia en ganar el trofeo durante dos años seguidos. Amante de los desafíos, el Real Madrid tiene ahí uno monumental.
El Sporting de Portugal trae emotivos recuerdos para Cristiano Ronaldo, pues fue el club en el que se formó en sus años iniciáticos, cuando soñaba con convertirse en la estrella que hoy es. «Va a ser especial», reconoció esta semana.
El Real Madrid está obligado a ganar porque juega en casa y ante un equipo teóricamente inferior, pues en principio es el Borussia Dortmund el rival llamado a disputarle el primer puesto del grupo. El conjunto de Zinedine Zidane vive días de tranquilidad. Es el único que ganó los tres partidos jugados hasta ahora en la Liga española. Algo similar puede decir el Sporting, que venció en las cuatro jornadas que disputó de su torneo nacional, lo que añade brillo a la previa del encuentro.
Zidane tiene a toda su plantilla sana a excepción de Keylor Navas y Fabio Coentrao. Tiene para elegir, aunque lo más probable es que para la primera cita continental de la pretemporada apueste por un equipo muy similar al que conquistó el 28 de mayo la última Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid. Es decir, que jugaría por primera vez esta campaña la llamada «BBC», la delantera compuesta por Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale.
Además, el centro del campo estaría formado por Casemiro, Toni Kroos y un Luka Modric en un espectacular momento de forma. Mientras, Pepe y Raphael Varane se disputarían el puesto de central junto a Sergio Ramos. Y en ausencia de Navas, Kiko Casilla será de nuevo el arquero blanco.
El Sporting de Portugal llega al Santiago Bernabéu con dos notables pérdidas respecto a la temporada anterior, como son el volante ofensivo Joao Mario, traspasado al Inter de Milán, y el goleador argelino Islam Slimani, fichado por el Leicester. Al menos, consiguió retener a Adien Silva, William Carvalho y el arquero Rui Patricio. Sin embargo, es un equipo que mantiene el sello de su técnico, Jorge Jesús, un entrenador que llenó de personalidad a un conjunto que domina las transiciones rápidas. Si mantiene su estilo, se puede asistir a un encuentro de ida y vuelta, algo que el Real Madrid tampoco suele rechazar.
Por lo pronto, ganó los cuatro partidos jugados hasta ahora en la Liga portuguesa, todo un aviso para el Real Madrid. «Tenemos algo que decir en el partido», aseguró Jorge Jesús antes de llegar a Madrid sobre las intenciones de su equipo. No parece dispuesto a asumir su teórico papel de víctima. Y añadió: «Los resultados nos dan confianza, pero el valor de los equipos es diferente en la Liga de Campeones. Vamos a Madrid sabiendo que se trata del vigente campeón, pero sin miedo ni complejos».
El estadio Santiago Bernabéu presentará una excelente entrada para presenciar el debut del actual campeón de Europa y ganador de dos de las tres últimas ediciones. Pero el Sporting de Portugal no quiere ser un simple invitado a la fiesta.
(DPA)