Tras unos días convulsos, en el entorno del Real Madrid parece que todo ha vuelto a la calma. Sale Rafa, entra Zinedine. Con ese simple y polémico movimiento la afición blanca parece que ha recuperado la ilusión, y los jugadores la sonrisa. El artífice de ello no es otro que el mismísimo Zinedine Zidane. El francés toma el testigo de un maltrecho y desgastado Benítez que ha abandonado el club a su pesar, y por la puerta de atrás.
Un cambio de entrenador, y más a mitad de temporada, siempre trae consigo dudas acerca de la metodología y plan de trabajo que se van a instaurar de ahora en adelante en el equipo.
Con apenas una semana de entrenamientos, Zidane ya ha dejado entrever algunas de estas modificaciones. Es el tiempo el que dirá si logra llevarlas a cabo o no en toda su extensión, y si la implementación de su método arroja títulos a final de temporada.
Menos táctica, más fútbol
En las sesiones de preparación del nuevo técnico hemos sido testigos de entrenamientos en los que el balón ha sido el principal protagonista. Las largas charlas tácticas han dejado paso a los rondos y juegos modificados en los que la pelota es el eje central omnipresente. El balón como medio para lograr ambiciosas metas.
La mejor defensa es un buen ataque
Zidane tiene claro que el perfil de futbolistas que componen la plantilla del conjunto merengue están hechos para mantener el esférico y llevar el peso e iniciativa en ataque. A tenor de lo dicho por el míster galo en sus ruedas de prensa, la presión en campo rival y el robo tras pérdida es uno de las consignas clave que el equipo debe automatizar. Esto implica defensa adelantada y un trabajo de los delanteros que deben incidir en bloque sobre la salida de balón del rival. Parece ser que la figura del mediocentro defensivo se verá con cuenta gotas, algo que con Benítez era más que frecuente (Casemiro).
Cristiano Ronaldo, el líder
El crack luso no está pasando por buenos momentos. Su relación con el anterior técnico no era la mejor, y la llegada de Zidane ha supuesto un atisbo de esperanza para él. De hecho, el francés sabe que Cristiano es uno de los jugadores más talentosos de la plantilla, sino el que más, y su espíritu competitivo y gen ganador hacen de él la figura ideal para liderar este nuevo proyecto. Sus goles deben guiar de nuevo al club blanco a la senda del éxito.
El fútbol es presente, es ir paso a paso. Tú puedes tener unas convicciones, unas ideas, pero no siempre poder desarrollarlas. El estreno liguero ante el Deportivo fue todo un éxito, aunque más bien el cambio no estuvo en la mano del entrenador, sino en la actitud de los propios futbolistas. La próxima prueba será contra el Sporting de Gijón, y ahí, junto con los próximos compromisos, se verá si lo visto en el debut ante el cuadro herculino fue un punto de partida o un oasis en el desierto.