Cuando Xavi Hernández decidió tomar las riendas del FC Barcelona el pasado 5 de noviembre de 2021, muy pocos aficionados blaugranas auguraban una mejora tan significativa de su equipo.
Por aquel entonces, el conjunto catalán había perdido su identidad de juego. Los chicos por aquel entonces de Ronald Koeman, realizaban un estilo de juego muy alejado de los patrones generales marcados dentro del modelo de juego instaurado en historia del conjunto blaugrana desde la llegada de Johan Cruyff como entrenador.
Sin embargo, desde la llegada del técnico de Terrasa al conjunto catalán, el FCB está volviendo a ser el que fue. Además de recuperar estructura base P-4-3-3, el técnico está haciendo una brillante gestión referente a las diferentes organizaciones dinámicas que está adoptando el equipo en los diferentes momentos del juego, facilitando así la aparición de los distintos principios comportamentales claves en la idea de juego blaugrana.
Comportamientos colectivos como la aparición del “3er hombre” en los diferentes momentos del juego para encontrar al hombre libre, el concepto de “atraer para liberar” para generar situaciones de ventaja a los jugadores más desequilibrantes del equipo, y la “presión tras perdida” por parte de los hombres más cercanos, están permitiendo al conjunto de Xavi Hernández ser más reconocible en relación con su identidad de juego.
Además, otro de los factores que han tenido una gran incidencia en la mejora del club y que no podemos obviar, es la llegada de nuevos refuerzos al conjunto culé. La llegada de los fichajes durante el mercado invernal ha conseguido rehabilitar demarcaciones mermadas por lesiones de jugadores, e impulsar el estado anímico del equipo.
Adama Traoré, Ferran Torres, Aubamenyang y Dani Alves por segunda vez en su carrera deportiva, han caído de pie en el equipo culé, ofreciendo un fantástico rendimiento desde el primero minuto. La perfecta gestión de la secretaría técnica a la hora de realizar los fichajes, ha permitido al técnico catalán poder contar con ellos desde un inicio sin malgastar tiempo en la correcta adaptación al contexto blaugrana por parte de los jugadores.
En conclusión, al igual que hizo su predecesor Josep Guardiola cuando se hizo cargo del conjunto catalán por el año 2008, volver a recuperar los pilares básicos del Modelo de Juego está siendo la mejor medicina volver a impulsar al conjunto blaugrana hacia la cima.