El Manchester City aplastó al Real Madrid (4-0) y jugará la final de la Champions League contra el Inter. Bernardo Silva adelantó a los sky blue con un doblete en la primera parte (23′ 37′), un gol en propia puerta de Eder Militao dio la puntilla a los blancos (76′) y Julián Álvarez cerró una goleada histórica (91′). Dos años después de ver cómo se quedaban a las puertas de levantar por fin la ‘orejona’, Pep Guardiola y los suyos tendrán otra oportunidad.
Que el Manchester City le marcara 4 goles al mejor jugador del mundo sin que ninguno de ellos fuese de Erling Haaland define lo que ha sido una de las grandes obras de Pep Guardiola. Sí, va siendo momento de decirlo: Thibaut Courtois es el mejor del mundo. El belga evitó que el resultado al descanso ya fuese sonrojante para los de Carlo Ancelotti. Los sky blue arrollaron a su rival en todos los aspectos: precisión, posicionamiento, agresividad, concentración…
El City dominó por completo a los blancos con la omnipresencia de Rodri, el MVP de la eliminatoria y el mejor pivote del mundo, y las apariciones de Kevin De Bruyne e Ilkay Gundogan, indetectables en la frontal del área. Básicamente, los sky blue bordaron el fútbol y Guardiola dibujó una de sus mejores obras.
Sin embargo, como en cualquier análisis sobre un partido, hay que mirar también lo que hizo el rival… Y la realidad es que el Real Madrid no compareció. Se esperaba que cediese la iniciativa al Manchester City, incluso que fuese sometido, pero no que fuese anticompetitivo. Desde el primer momento perdió los duelos y se mostró incapaz de salir de su área. Si bien todo el mérito debe ir para los sky blue, que demostraron que son el mejor equipo del mundo y rozaron la perfección, el rival que tuvieron enfrente no estuvo a la altura del escenario.
La gran ocasión del Real Madrid estuvo en las botas de Toni Kroos, que estalló el balón en el larguero en una acción aislada que demostró el gran salto del Manchester City en esta Champions League: su madurez. Ante el aviso de los blancos, los sky blue no se asustaron. En la ida también pasó por un momento así, pero entonces no fue una jugada puntual, sino un tramo en el que el Real Madrid generó peligro con el Santiago Bernabéu apretando y ante el que, sin embargo, el City no solo resistió, sino que respondió con un gol. Superó la prueba con nota. Ese tramo, crucial en la eliminatoria, explicó que los sky blue se han hecho mayores.
Pero, volviendo al Etihad, el gran significado de la goleada es que el Manchester City ha sido capaz de llevar a la Champions League la apisonadora que es en la Premier League. Guardiola optó por un plan más conservador en Europa tras caer contra equipos como el Mónaco, el Tottenham o el Lyon por ser demasiado arriesgado. El City ha crecido y en las últimas cuatro temporadas ha alcanzado dos semifinales y dos finales de la Champions League. Y esta noche, por la actuación, el rival y el momento, representa ni más ni menos que el punto álgido de un proyecto y, sobre todo, de un club.
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