El RCD Mallorca logró su primer triunfo del presente año al derrotar a la Las Palmas por 3-1 en Son Moix. Sin embargo, más allá del resultado, lo que realmente llama la atención es cómo este partido refleja las dinámicas actuales de ambos equipos.
Por un lado, el Mallorca, que se encontraba en una racha sin victorias, necesitaba urgentemente un impulso para mantener sus aspiraciones europeas. Con este triunfo, los bermellones escalan a la séptima posición, a solo un punto de los puestos que otorgan acceso a competiciones continentales. La actuación de Vedat Muriqi, con dos goles, y la efectividad de Dani Rodríguez fueron claves para sentenciar el partido en la primera mitad.
Por otro lado, Las Palmas sigue sumido en una crisis que le mantiene al borde del descenso. A pesar de los intentos por reaccionar, como el gol de Stefan Bajcetic en la segunda parte, la realidad es que los canarios no mostraron la solidez necesaria para competir contra un Mallorca que supo aprovechar sus oportunidades.
Diego Martínez intentó dar un giro al partido con varios cambios tácticos, pero no fue suficiente para revertir el resultado. La situación de los amarillos se vuelve cada vez más complicada, ya que se mantienen empatados a puntos con el Valencia, que marca el límite de la salvación.
La victoria del Mallorca es un paso adelante en su búsqueda de objetivos europeos y un punto de inflexión para reivindicar las diez victorias en el presente curso que le han permitido ubicarse en una zona privilegiada.