Cuando veo que equipos como la Real Sociedad, Granada, Villarreal… están arriba en la tabla me pongo un poco romántica. Sí, lo sé, son sólo 8 jornadas, esto es muy largo y bla bla bla. Lo sé, ha pasado en otras ocasiones. Pero echo de menos aquellos años en los que el Depor o el Valencia ganaban la liga y salíamos de la burbuja de Barça y Madrid. Me gusta más lo nuevo que la rutina.
Ahora que la Real es el líder de Primera División me parece un buen momento para analizar este proyecto. Porque sí, ya lo sé que esto del fútbol puede dar muchas vueltas pero ya la temporada el equipo de Imanol Alguacil (pre confinamiento) nos había dejado maravillados con un fútbol que lo tenía todo, preciosista y resultadista. Es cierto que post covid el equipo no fue el mismo pero esta temporada está demostrando que aquello no fue casualidad.
En los últimos días no hemos parado de repetir la palabra ‘líder’ pero, ¿quién es el líder del líder? Para concretar de “quién es la culpa” o “gracias a quién” el conjunto txuri-urdin está dónde está y juega como juega tendríamos que tener claro qué es ser un líder. Para mí es el que aparece en momentos de debilidad y cuando las cosas no van bien, el que contagia al resto, el que demuestra con hechos y no con palabras su compromiso con el equipo y con una idea de juego.
Es por eso que para muchos el líder de este equipo será Mikel Oyarzabal. Capitán realista con 23 y que va camino de convertirse en leyenda del club después de ser en el jugador con más partidos disputados luciendo la zamarra blanquiazul, junto a Illarra. Y a pesar de tener ofertas para marcharse se ha quedado en San Sebastián, eso son los hechos de los que hablaba.
Para otros, el líder será Imanol Alguacil, un técnico enamorado de Zubieta, que apostó y apuesta por la cantera. De hecho, él mismo reconoció en su primera etapa en el primer equipo que se encontraba cómodo en el filial, que ese era su sitio. Bueno, el sitio en el que está ahora también es suyo y por derecho, siendo el capitán del barco ha conseguido llevar su idea, la idea de Zubieta al primer equipo de la Real. Nombres como el de Zubimendi, Barrenetxea, Aihen Muñoz o Gorosabel, entre otros muchos, han irrumpido en el primer equipo para quedarse, han sabido aprovechar la oportunidad que les ha brindado no sólo Imanol sino, en algunos casos, también sus predecesores. En la entidad de San Sebastián la cantera no es una medalla que colgarse, sino una opción de presente y futuro real. Además, con Imanol el equipo ha vuelto a ser valiente, vertical, ofensivo y sobre todo, ha vuelto a deleitar a propios y a extraños.
Hay quien pensará que el líder de este equipo ha sido el club que ha tenido paciencia a lo largo de los últimos años, apostando por jugadores de calidad y que han sabido adaptarse al proyecto. Algo tan difícil de encontrar últimamente. Futbolistas que se adapten a un proyecto y no al revés. Clave. El club que ha sabido darle la responsabilidad a Imanol Alguacil en momentos delicados y que después ha seguido confiando en él. En las buenas y en las no tan buenas.
Para mí, el líder de la Real es una idea, una apuesta, un proyecto en el que existen diferentes “culpables”. Todos los mencionados anteriormente son responsables y comandan ese liderazgo.
Un proyecto en el que la cantera no es un mero trámite sino que es una apuesta. Un proyecto lo suficientemente atractivo para hacer subir a David Silva al barco. Un proyecto en el que Portu ha derribado la puerta y en el que la afición sueña con que el equipo le lleve por Europa aunque sea a través de una pantalla. Eso es ser un líder Real.
Imagen de cabecera: Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images
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