El fútbol femenino ha dado un paso crucial en su consolidación con el arranque del Primer Congreso Internacional de Fútbol Femenino en Ficoba, Irun. Esta iniciativa, impulsada por el Departamento de Deportes de la Diputación Foral de Gipuzkoa, ha congregado a un amplio abanico de voces del mundo del deporte: futbolistas, entrenadoras, médicas, abogadas, representantes institucionales y otros profesionales comprometidos con el crecimiento y desarrollo del fútbol femenino.
La apertura ha contado con las intervenciones de Goizane Álvarez, diputada de Cultura y Deportes de la Diputación Foral de Gipuzkoa y Nuria Alzaga, alcaldesa en funciones de Irun. Álvarez ha declarado que «hoy inauguramos el Primer Congreso Internacional de Fútbol Femenino en Irún, un espacio de reflexión y debate para avanzar hacia la igualdad en el deporte. Este congreso, fruto de dos años de trabajo, busca cuestionar las estructuras que perpetúan desigualdades y construir nuevos paradigmas que valoren plenamente a las mujeres en el fútbol. Hablar de fútbol femenino es como cuando saltamos charcos, salpicamos, y al hacerlo, transformamos escenarios y narrativas. El fútbol femenino sigue enfrentando barreras culturales, violencias y estereotipos que limitan su desarrollo. Es momento de aplicar estrategias que erradiquen el abuso y la discriminación, y de fomentar sistemas más inclusivos».
Por su parte, Nuria Alzaga ha señalado su «triple orgullo» como anfitriona, como exjugadora de fútbol y testigo del avance del deporte en los últimos años y por el hecho de que el congreso se lleve a cabo, en casa, en Ficoba, en la puerta a entrada desde Europa.
Primera mesa redonda: La evolución del fútbol femenino en España
El análisis de la evolución del fútbol femenino en España ha protagonizado la primera mesa redonda del día.
Como no podía ser de otra forma, uno de los puntos clave del debate ha girado en torno al caso Rubiales. La presidenta de La Liga F Beatriz Álvarez ha señalado que tuvo tanto efectos positivos como negativos. Entre los positivos, el incremento de las licencias hasta alcanzar las 100.000. En el lado negativo, una de las consecuencias fue la huida de determinados patrocinadores que no quisieron estar en el foco mediático. Pero, como ha recordado, «Ese Mundial nos posicionó en el punto de mira de una audiencia más amplia, y aunque tuvo sus sombras, a largo plazo fue un momento transformador».
Ivana Andrés, capitana de la selección española y actualmente jugadora del Inter de Milán, ha destacado el papel transformador de las futbolistas como líderes dentro y fuera del campo. «No solo somos deportistas, nos hemos convertido en referentes. Hemos alzado la voz cuando ha sido necesario, y eso nos posiciona como agentes de cambio».
La primera mesa redonda ha contado también con la participación de Ana Álvarez, directora de fútbol femenino de la RFEF, quien ha subrayado la importancia de fortalecer la estructura competitiva y el papel fundamental del cuerpo técnico. «La profesionalización no solo debe darse en los equipos, sino también en los cuerpos técnicos. Necesitamos entrenadoras, preparadoras físicas, analistas y médicas que comprendan las especificidades del fútbol femenino y puedan acompañar el desarrollo de las jugadoras desde las categorías inferiores hasta la élite», ha afirmado.
Por su parte, Carmen Arce, primera portera internacional, más conocida como ‘Kubalita’ ha reflexionado sobre los avances en el fútbol femenino. Ha recordado cómo en su época eran felices jugando al fútbol, a pesar de que lo hacían sin seguro médico, con camisetas heredadas de los chicos y en campos de tierra. Reconoce el camino recorrido, sin embargo, considera que, a pesar de los éxitos logrados y de la creciente cantera de jóvenes talentos, «hay algo que no funciona en el engranaje».
Maider Castillo, exfutbolista profesional, ha puesto el acento en la profesionalización. «El fútbol femenino va hacia la profesionalización. Cada vez hay cuerpos técnicos más amplios, con nutricionistas, entrenadoras personales… Pero también es verdad que hay muchas diferencias entre unos clubes y otros. Hay equipos que realizan todos sus viajes en avión y otros en autobús; clubes que cuentan con cuerpos técnicos muy amplios y otros que tienen personal en multifunción», explicó.
Castillo también ha subrayado la necesidad de colaboración entre instituciones: «En definitiva, el fútbol femenino necesita menos guerras entre instituciones. Lo triste es que al final todo eso desvía del objetivo final, que debería ser el desarrollo y la consolidación del deporte».
De las distintas intervenciones han surgido objetivos claros para el futuro del fútbol femenino: mejorar las audiencias televisivas, aumentar la asistencia a los estadios y consolidar la profesionalización de las organizaciones que gestionan el fútbol femenino. La profesionalización debe abarcar desde los equipos y cuerpos técnicos hasta los entornos administrativos, con una visión estratégica que garantice el crecimiento sostenible del deporte.
