Por primera vez en 21 años, no habrá representación española en la Final Four. Un dato brutal que, por un lado, invita a sentir orgulloso del dominio histórico de nuestro baloncesto y, por otro, genera tristeza por el cambio de tendencia. La realidad es la que es, y esta temporada, los equipos que estarán en Abu Dhabi son, sin discusión, los cuatro mejores a lo largo del curso.
El Barcelona, con la miel en los labios
Es cierto que el Barça lo rozó con las yemas de los dedos y aunque no fuese el final que querían, creo que la serie que han hecho es para estar orgullosos. Para un club como el Barça, no llegar a la Final Four nunca será una buena temporada, pero dadas las circunstancias —y las lesiones de hasta cuatro jugadores clave—, no se puede tildar de fracaso su eliminación frente al Mónaco.
Sacaron garra en la serie, mejoraron tácticamente, y aparecieron jugadores que habían estado desaparecidos durante el año, como Willy Hernangómez, para asumir un papel importante. Darío Brizuela y Joel Parra tuvieron momentos heroicos… pero finalmente no fue suficiente.
Todo el mundo se quedará con la imagen de la última jugada, en la que Punter tiene un pase claro hacia el mayor de los Hernangómez, pero decide ralentizar la acción y tomar él el tiro. Mi opinión al respecto apela a la lógica.
Punter se equivoca, no hay más, tiene un pase con una situación clara y hace un tiro forzado. Quiere ser él el encargado de tomar el tiro y tener la valentía de afrontar la situación. Por tiempo y espacio está mal calculado y no consigue generarse el lanzamiento que tenía en su cabeza, pero darle vueltas a este tipo de situaciones tiene poco sentido. Punter otros días decidirá partidos gracias a ese “egocentrismo” del que pecó, como lo ha hecho en otras ocasiones.
El Madrid plantó cara
Al igual que el Barça, el Real Madrid hizo un gran esfuerzo por competir y no perderle la cara a la serie ante el gran favorito para llevarse la Euroliga 2024-25. Sin embargo, creo firmemente que la temporada del Madrid en Euroliga ha sido más decepcionante que la del Barça.
La eliminatoria contra Olympiacos se compitió bien, con muchos errores, pero la actitud fue buena y el equipo dio la cara. Se quedó a un tiro de Abalde de forzar el quinto y mostró ser un equipo con armas para todo. No obstante, donde hay que medir al Madrid no es en esta eliminatoria sino en el global de la temporada y ahí, las sensaciones de la temporada han sido negativas.
Creo que es evidente que ha habido errores de planificación y desacierto en fichajes, pero al mismo tiempo creo que si este verano se acierta, el Madrid volverá a construir un equipo campeón para la próxima temporada. La mayor preocupación probablemente sea el bajón de rendimiento del Facu, pero por lo demás hay mimbres de sobra para volver a ser equipo de Final Four en el futuro inmediato.
El desastre de Baskonia
No ha sido el año de los equipos españoles, y Baskonia no iba a ser la excepción. No me quiero detener mucho porque su eliminación no está tan reciente, pero su temporada en Euroliga ha sido decepcionante. Necesitan urgentemente recuperar un proyecto que vuelva a generar ilusión.
Después de dos décadas de presencia ininterrumpida, el baloncesto español se queda fuera de la Final Four. Los tres representantes nacionales tienen mucho trabajo por delante, pero confiemos en que pronto se retome la racha… y que dure, al menos, otros 21 años más.