El efecto Luka Doncic

Luka Doncic se ha propuesto argumentarnos
noche tras noche por qué es un jugador especial. Tras conquistar Europa y dejar
una sombra imborrable en Madrid, la duda era saber qué impacto tendría su
llegada en la NBA. El esloveno no solo será el mejor Rookie del año, si no que
se ha convertido en un abrir y cerrar de ojos en uno de los pilares de los
Dallas Mavericks. Uno de los damnificados: Dennis Smith Jr.

Elegido el número 9 en el
Draft 2017, al igual que Doncic Smith Jr. tardó poco en conquistar a su franquicia.
En su primer año en la NBA disputó 69 de los 82 partidos (84%) y promedió 15,2
puntos, 3,7 rebotes y 5,2 asistencias en 29,7 minutos por partido. Estos
números contrastan con los de la presente campaña, en la que ha promediado 2,3
puntos, 0,9 rebotes y 1,2 asistencias menos por partido. Una de las causas
puede ser que, pese a disputar más o menos los mismos minutos (1,3mpp menos
ahora), solo ha participado en el 63% de los partidos (31 de 49). La llegada de
Doncic ha dejado en un segundo plano a Smith Jr.

De cara al futuro, está
claro que Doncic está llamado a ser el jugador franquicia, por lo que no es
nada descartable que Dennis Smith Jr. acabe solicitando un traspaso en busca
del protagonismo perdido. Se ganó a pulso jugar la temporada pasada.

En todo caso, pase lo que pase, una cosa
está clara y es que Dallas tiene buen ojo a la hora de elegir, y debe seguir
por este camino. Por el momento, parece difícil, pese al talento del esloveno,
que la franquicia consiga colarse entre los ocho mejores del salvaje oeste para
competir en unos playoffs que no disputan desde 2015. Pero si consiguen
mantenerlo a corto-medio plazo, este objetivo cada vez estará más cerca.