El Real Madrid perdió por exceso de pasión. Decidió dejar la razón a un lado y apostar por el corazón. La jugada le salió mal. Ahora lo fácil es criticar. No obstante, sería bueno recordar que este equipo ha basado sus últimos grandes triunfos en la casta y el orgullo que retransmiten sus futbolistas sobre el campo. Ante el Barcelona, se ha venido arriba con 10. De hecho, le ha pasado por encima en inferioridad numérica.
En la ruleta rusa ha salido perdedor el conjunto de Zidane. Estaba algo trucada. Había un portero alemán que ha hecho una actuación encomiable. Navas también, pero no tan excelsa. Por no hablar de Messi, quien ha vuelto demostrar que si tiene el día es imparable. Si le das espacios y tiempo que pensar, es difícil que no sobresalga.
Este partido va a servir para sacar muchas conclusiones. Positivas y negativas. La negativa, que la ‘BBC’ no es intocable. Cristiano debe jugar de ‘9’. Benzema debe aparecer en los partidos grandes. Lo de Bale da para otro articulo, quizás es hora de replantearse si su físico está preparado para ser futbolista de un equipo destinado a luchar por todo. Sin embargo, no todo fueron malas noticias. A Carvajal hay que hacerle un monumento. Es todo casta. Su calidad en la derecha no se discute. Un pilar básico en el presente y futuro blanco.
Don Marco Asensio
La otra gran nota positiva del encuentro ha sido la de Marco Asensio. Le faltaba un clásico para doctorarse. Su encuentro ha sido encomiable. Ha vuelto a marcar las diferencias. Le da igual quien tenga enfrente. Alza la cabeza y conduce con una verticalidad diferencial. Algo tengo claro, va a ser un futbolista decisivo.
En definitiva, un encuentro para aprender. Hay veces que la razón debe primar por encima del corazón. No obstante, no sería justo machacar a una plantilla que ha ganado muchos títulos y partidos gracias a esta receta. Quizás es hora de debatir la idea futbolística. Quizás hombres como Bale, Cristiano o Benzema ya no tienen hueco en el once titular. Quizás es momento de apostar por otros futbolistas. Asensio e Isco están derrumbando la puerta de la titularidad. Por un Madrid de hombres y no de nombres.