En una noche llena de emociones en Stamford Bridge, el Chelsea logró una remontada crucial al vencer 2-1 al West Ham United. El conjunto londinense logra así consolidarse con 43 puntos en la cuarta posición de la Premier League. El encuentro estuvo marcado por el regreso de Graham Potter, ahora al mando de los Hammers, al que fuera su antiguo hogar.
Su equipo resistió la embestida inicial del Chelsea que dominaba la posesión y generaba oportunidades, pero el West Ham golpeó primero. Jarrod Bowen, siempre listo para cazar oportunidades, se encontró con un regalo inesperado en el minuto 42: un pase atrás defectuoso de Levi Colwill que interceptó, aceptándolo como una invitación para definir con precisión al rincón izquierdo de la portería defendida por Filip Jorgensen, quien reemplazó al habitual Robert Sánchez.
El técnico Enzo Maresca no tardó en reaccionar. Tras el descanso, introdujo a Pedro Neto, quien aportó dinamismo al ataque blue. En el minuto 64, Neto igualó el marcador al aprovechar un rebote dentro del área. El gol fue inicialmente cuestionado por posible fuera de juego, pero tras la revisión del VAR, subió al marcador.
El empate activó el ritmo de juego del Chelsea, que continuó presionando en busca de la victoria. Diez minutos después, Cole Palmer desbordó por la banda izquierda y envió un centro peligroso al área. En su intento de despeje, Aaron Wan-Bissaka desvió el balón hacia su propia portería, otorgando la ventaja definitiva al conjunto local.
A pesar de los esfuerzos del West Ham por empatar, incluyendo un remate de Mohammed Kudus que se estrelló en el poste, el Chelsea mantuvo su ventaja hasta el pitido final. Esta victoria victoria es de vital importancia para que los Blues logren reforzar su posición en la tabla.
Con este resultado, el Chelsea encadena dos victorias consecutivas en casa y se prepara para enfrentar al Brighton & Hove Albion en una doble cita de FA Cup y Premier League, con la motivación reforzada y con la vista puesta en consolidar su posición europea.
