El césped del Allianz Arena está perfectamente peinado. Sabe que hay que vestirse de gala, porque mañana se citan por primera vez en la cúspide continental PSG e Inter. Dos retos distintos, pero un mismo sueño: alzar el trofeo de la máxima competición europea.
El club parisino se cita con la historia. Mañana buscará su primera conquista, la que nunca se olvida, en su segunda oportunidad. De lograrlo, sería el segundo club francés que lo consigue; tras el Olympique de Marsella. La guinda del pastel para completar el triplete. Ha hecho méritos para lograrla. A pesar de no iniciar con buen pie en la clasificación, arrasó en el Play-off y se mostró como uno de los serios candidatos para ganar la competición. No hubo sorpresas. Llega con ese inevitable cartel de favorito.
Dicen que el dinero no da la felicidad, y el PSG lo confirmó. Se hinchó de inversión económica, pero, año tras año, no alcanzó la cima que tanto anhelaba. Tal vez será esta vez, con Luis Enrique y su equipo de autor. Ha visto marcharse a grandes estrellas y, en vez de encontrar grietas, el técnico asturiano ha sabido cohesionar un colectivo que danza sobre el tapete. Ousmane Dembele ha firmado la mejor temporada de su carrera, siendo una pieza imprescindible y con una participación en Champions, con ocho goles y cuatro asistencias, indiscutible.
Al otro lado, el Inter llega a su segunda final en tres años. Buscará el conjunto dirigido por Simone Inzaghi no repetir su última experiencia en la gran cita de la competición continental. El reto del conjunto italiano pasa por volver a levantar la Orejona 15 años después y curar así las heridas de una temporada que pudo ser más. Los nerazzurri no pudieron alzar un Scudetto que cayó en manos del Napoli en la última jornada y fueron eliminados de la Coppa Italia por su rival y vecino. Si levantan la Champions League, sus penas se esfumarán de un soplido.
No lo ha tenido nada fácil para llegar hasta este escenario. Sus dos últimas eliminatorias, ambas superadas por un gol de ventaja, fueron ante el Bayern de Múnich y el FC Barcelona; otro de los grandes candidatos a esta Champions que vio cómo se rompía su sueño con ese gol in extremis de Francesco Acerbi que lo cambió todo. En Múnich, Lautaro Martínez, irá a la caza del gol para no fallar a una cita a la que ya ha asistido en octavos, cuartos y semifinales.
PSG o Inter, solo puede quedar uno. Solo uno de ellos podrá conquistar el trono y ser el nuevo rey de Europa. Alea iacta est.