Diego Martínez abronca a la vez que anima. Lo normal es que del ‘‘¡Joder! ¿Usted me está entendiendo?» al »¡Qué bueno eres, cabrón!» solo pasen diez segundos. En Tajonar, la ciudad deportiva de Osasuna, los futbolistas terminan cada ejercicio buscando con ansia la botella de agua que les haga afrontar los próximos minutos con la mayor energía posible. Unos tragos y volver a correr. La intensidad y la concentración son innegociables, y si algún jugador las olvida durante un par de segundos, el técnico está encima para recordárselo.
El de Vigo sonríe a la par que su rostro se torna serio. Osasuna se encuentra en lo alto de la clasificación y el grupo, pese a los 11 fichajes, está unido. Sin embargo, es consciente de que ha llegado a Pamplona para devolver a Osasuna a Primera División y no concibe otro medio para lograr el fin que el trabajo. Su intención es convertir el sueño de todos los aficionados, incluido el propio, en una realidad.
Uno juega como entrena
Diego Martínez sabe de fútbol. Porque Monchi decidió apostar por él ocho años atrás para la estructura deportiva del Sevilla, porque Emery contó con él para el primer equipo del club hispalense o porque después ascendió con el Sevilla Atlético a Segunda División. En primera línea o sin tanta visibilidad, le gusta tener todo bajo control. Y ese reconocimiento lo ha transportado a Pamplona.
Nadie discute sus métodos y por primera vez desde hace mucho tiempo la calidad define los entrenamientos de Osasuna. Lo grita el propio técnico a sus jugadores y lo aseguran quienes bajan a las instalaciones deportivas. Un equipo juega como entrena y los futbolistas rojillos saben qué deben hacer en cada partido. Ser uno mismo y a la vez buscar variantes que también te definan es la base para ganar los encuentros, mantenerse lo más arriba posible y no desviarse del camino soñado.
Un técnico que va más allá de lo deportivo
«Tenemos que entender de dónde viene Osasuna», recordó Diego Martínez el día de su primer entrenamiento. Al técnico se le contrató para reconducir al equipo sobre el césped, pero sabía que no podía quedarse solo ahí. Mejorar los números y la categoría de Osasuna es uno de sus cometidos, al igual que captar y asimilar cuál es la historia del club y de qué valores está envuelto. Por eso, más allá de averiguar cuál es el mejor sistema de juego, también desde el primer momento ha querido entender la idiosincrasia de la entidad. «He tenido otras opciones, pero desde fuera ya encajaba y más todavía cuando llegué aquí. Me he sentido cómodo en la ciudad, en el club y en el ir contagiándome y empapándome de todo ese sentimiento que hay», declaró en una entrevista en SER Deportivos Navarra.
A través de la unión de todos estos factores Diego Martínez quiere cumplir su sueño, que no es otro que entrenar a Osasuna en Primera División. Lo aseguró en la misma entrevista en la SER. Y lo repitió: «Es mi ambición y mi sueño». Tan solo se han cumplido 11 jornadas de las 42 que conforman la Segunda División, sin contar con un posible play-off. El ascenso siempre se ha colocado en primera línea y ya Osasuna ha sido líder de la competición en cuatro jornadas seguidas. ¿Lo será en mayo? «He apostado muy fuerte por Osasuna, Osasuna ha apostado muy fuerte por mí y estoy seguro de que vamos a tener mucho éxito«, sentenció el técnico en la SER. El sueño de Diego ha comenzado.
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